Tras el clásico siciliano entre Catania y Palermo, un policía murió a manos de los "ultras". El Calcio se paró "por tiempo indeterminado". La "Azurra" también afectada
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha decidido suspender "por tiempo indeterminado" la liga italiana después de que, en el encuentro adelantado al viernes entre el Catania y el Palermo, un agente de la unidad móvil de la Policía de Catania resultase muerto y se produjesen un centenar de heridos a consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los 'tifosi'.
Filippo Raciti, de 38 años, casado y con dos hijos, murió en los enfrentamientos entre hinchas y las fuerzas del orden en Sicilia.
Según informó la agencia de prensa italiana ANSA, citando a la policía de Catania, el agente fue golpeado en la cara por un artefacto explosivo cuando se encontraba dentro de un vehículo. Inmediatamante fue trasladado al hospital Garibaldi de Catania, donde falleció.
La policía italiana ha detenido a un total de 15 aficionados, cuatro de ellos menores de edad, relacionados con los incidentes. De los aficionados detenidos, todos ultras del Catania, ninguno es sospechoso de haber perpetrado el asesinato. La Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
"La muerte de Filippo Raciti se ha producido una hora después de su llegada al hospital", ha explicado el doctor Giuseppe Navarria. "El oficial de Policía sufrió un paro cardíaco. Se ha procedido a intentar la reanimación y, de hecho, ha recuperado algunas funciones vitales pero todo ha sido en vano", concluyó.
De acuerdo al 'Corriere della Sera', otro agente de policía habría sido herido y su situación es de extrema gravedad.
El derbi siciliano, que se adelantó al viernes porque el sábado es la fiesta de Santa Ágata, la patrona local, derivó en una batalla campal después de que los incidentes comenzaran dentro del estadio Angelo Massimino.
El 'clásico' estuvo suspendido durante 40 minutos por el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la policía a la curva norte del estadio, donde se encontraban los hinchas del Palermo, en respuesta al lanzamiento de todo tipo de objetos al terreno de juego.
Los gases lacrimógenos provocaron un clima irrespirable, que obligó a los jugadores a volver a los vestuarios. No obstante, el partido pudo reanudarse y terminó con victoria visitante (1-2).
Los enfrentamientos prosiguieron fuera del estadio y, según los medios locales, los mismos se produjeron entre hinchas del Catania y la Policía y no hubo contacto con los seguidores del Palermo, que varias horas después de acabar el choque aún seguían en el estadio sin moverse.
Esta situación ha provocado la suspensión del fútbol en Italia desde la 'Serie A' hasta las categorías juveniles. Una decisión que según Luca Pancalli, comisionado de la FIGC, será "por tiempo indeterminado".
Pancalli tomó esa decisión tras consultar con el presidente del Gobierno, Romano Prodi; el ministro del Interior, Giuliano Amato; la ministra de Deportes, Giovanna Melandri, y la cúpula deportiva italiana. El comisario extraordinario de la FIGC no precisó más y se desconoce si el partido amistoso internacional que tiene previsto jugar Italia contra Rumanía, el próximo miércoles en Siena, se mantiene o también se verá afectado por la decisión.
Sin embargo, Gigi Riva, manager de la selección italiana, actual campeona del mundo, informó que la suspensión dictaminada por la FIGC también afecta a la escuadra nacional. De forma que, en un principio, el choque amistoso quedaría suspendido.
Esta suspensión acontece 12 años después de que otra muerte por la actitud violenta de los aficionados propiciase que se parase todo el deporte de la península.
Entonces, el 5 de febrero de 1995, pararon todas las competiciones en señal de duelo y reflexión por la muerte, una semana antes, de Vicenzo Spagnolo, un aficionado del Génova durante el encuentro entre el conjunto genovés y el Milan, que fue suspendido tras el primer tiempo, por la violencia desplegada en las tribunas.
El primer ministro italiano expresó su condena por lo sucedido, dio el pésame a la familia del fallecido y dijo que compartía la decisión de la Federación, "ya que contra la degeneración del deporte sólo sirven señales fuertes".