La recaudación tributaria de enero llegó a la cifra récord de 14.535,3 millones de pesos, un 30,2 por ciento más que lo ingresado al fisco en el mismo mes de 2006,
según las cifras oficiales anunciadas esta noche.

El fuerte crecimiento de la recaudación se debió en buena parte por los ingresos de IVA --que reflejan el consumo-- que mostró un nivel récord de 4.623 millones de pesos.

Los ingresos por IVA, por las Contribuciones Patronales, por Ganancias y por Retenciones a las Exportaciones explicaron el 65,5 por ciento del aumento de ingresos fiscales.

La recaudación del IVA aumentó 27,6 por ciento, Contribuciones Patronales, 35 por ciento, Ganancias 24,7 por ciento y Retenciones 29,9 por ciento, siempre en comparación con igual mes del año anterior.

Tambien mostraron fuertes incrementos las entradas por Impuesto a Cheques (19 por ciento) y Combustibles (79,5 por ciento).

La recaudación de enero superó en 177,2 millones de pesos al anterior récord de mayo del 2006 que había sido de 14.358 millones de pesos.

Los datos fueron dados a conocer hoy, en conferencia de prensa, por la ministra Felisa Miceli, acompañada por el administrador federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad, y el secretario de Hacienda, Carlos Mosse.

El encuentro con la prensa se dio en la Casa de Gobierno luego que los funcionarios presentaran los números de recaudación al presidente Néstor Kirchner.

En la conferencia, Miceli aseguró que el gobierno "tiene que recaudar cada vez más si se quieren mejorar los sevicios públicos" y evitar rebotes inflacionarios.

Miceli afirmó que "sin aumentar las alícuotas, las bases imponibles ni hacer reformas impositivas, la recaudación aumenta genuinamente porque crece el nivel de actividad, hay menor evasión y mejora la eficiencia recaudatoria".

Sobre los que critican la presión tributaria, dijo que "se olvidan que si no cobramos impuestos, tenemos que emitir y esto termina en crisis hiperinflacionaria y esto ya lo vivimos los argentinos".

La ministra de Economía señaló que el gobierno "no estudia" una codificación integral de la Ley de Impuesto a las Ganancias, al señalar que "todo está funcionando bien y cuando pasa eso mejor no hacer cambios".

Por su lado, Abad también rechazó las críticas a la presión tributaria y recordó que "en los años 80 era del 11 por ciento y en los noventa del 16,9 por ciento y al final nos financiamos con endeudamientos y terminamos en crisis, en
hiperinflación y default".

"En 2006, la presión tributaria fue del 25,7 por ciento y tenemos solvencia fiscal", comparó el titular de la AFIP.

Abad dijo que "la presión tributaria en Brasil es del 37 por ciento en relación al PBI, en Chile del 23 por ciento y en los paises europeos el promedio llega al 38 por ciento".

El funcionario explicó que la presión tributaria "no es lo mismo que la presión ocular o sanguínea, que uno las vive como un mal, sino que es eficiecia recaudatoria y un insumo básico para tener solvencia fiscal".

"Todos los países los que le va bien están trabajando con una presión tributaria del 30, 40 y hasta del 50 por ciento como en Suecia", concluyó el funcionario.