El presidente negó que vaya a haber tope para los aumentos de sueldos, y explicó que "algunos pícaros" quieren "asustar con la inflación". Lo hizo en un acto en el puerto
El presidente Néstor Kirchner aseguró hoy que "los salarios de los trabajadores se discuten con libertad en las paritarias", al descartar que puedan imponerse topes a las negociaciones.
Kirchner consideró que esta "es una cuestión central", tras criticar a "algunos pícaros que nos quieren asustar con la inflación, porque todo va muy bien".
El Jefe de Estado, se expresó en estos términos al encabezar un acto que se realizó en el puerto de Buenos Aires con motivo de la llegada de 49 nuevas unidades de trenes adquiridas a Portugal, mediante una inversión de $ 42 millones.
Coincidentemente con el inicio de las paritarias salariales en el gremio de la Fraternidad, donde los maquinistas están reclamando un aumento del 20 por ciento, Kirchner se refirió al debate salarial.
El presidente realizó una recorrida por las nuevas unidades, acompañado por el vicepresidente Daniel Scioli; el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el titular del gremio de la Fraternidad, Omar Maturano.
"Algunos llenan páginas y páginas de diarios de cómo se va a discutir el salario de los trabajadores, muchos hablan de la libertad económica, pareciera ser que no puede haber libertad para discutir con responsabilidad y seriedad los salarios de trabajadores", afirmó el jefe de Estado.
De inmediato, remarcó que "los salarios de los trabajadores se discuten con libertad en las paritarias, como corresponden", y agregó que "esta es una cuestión central", por lo que pidió que "no nos vengan, algunos picaros, asustar con la inflación, porque viene todo muy bien".
En ese contexto, afirmó que la participación de los trabajadores en el PBI es del 39%, y recordó que durante la presidencia del general Juan Perón era del 50%.
Asimismo, reiteró que "si Dios quiere en febrero la desocupación será de un dígito, después de haber pisado el 30%".
Por otra parte, Kirchner aseguró que "poco a poco vamos colocando material rodante" y agregó que "con la Fraternidad de Maturano se está devolviendo "la dignidad a los que trabajan y los pasajeros" de los trenes.
Sobre las nuevas unidades, el presidente aseguró que este es "un esfuerzo muy grande que estamos haciendo para levantar la Argentina".
En ese sentido se quejó de "algunos picaros que no quieren que las cosas no salgan", pero aclaró que "cuando un pueblo se decide a cambiar decide recuperar su lugar su dignidad".
En otro pasaje de su discurso, el Presidente sostuvo que "se siente compenetrado totalmente con los trabajadores, la clase media y los empresarios nacionales, con la recuperación de la industria nacional, la autoestima y la dignidad".