Siguen las dudas por este caso en Escobar. La justicia investiga escuchas telefónicas del albañil y de sus allegados. Creen que pudo haberse preparado
Una serie de escuchas telefónicas que forman parte del expediente abierto tras el supuesto secuestro de Luis Gerez revelarían que el caso podría haber sido armado con fines políticos. Es decir: que pudo tratarse de un autosecuestro. Esto es materia de investigación.
Así lo confirmaron a La Nación altas fuentes del Poder Ejecutivo de la provincia, por un lado, y de la investigación, por otro, luego de que el periodista Jorge Lanata difundiera, en la última edición del diario Perfil, los diálogos telefónicos.
Se trata de los mismos diálogos que llevaron a los fiscales Andrea Palacios, Irene Molinari, Facundo Flores y Paula Gaggiotti a denunciar por falso testimonio y obstrucción a la Justicia a varios testigos del entorno de Gerez.
Concretamente, fueron acusados Jorge Altamirano, Orlando Ubiedo, Domingo Rivadeneira y el abogado de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense Martín Capandegui, porque, de acuerdo con las escuchas, le habría explicado a Gerez que para no ir a declarar debía conseguir un certificado médico.
Ahora, todas estas personas son investigadas por el fiscal de delitos complejos de Campana, Juan Montani.
Según los mencionados diálogos telefónicos, Gerez le habría preguntado a Capandegui: "Che, ¿cómo sería el tema para poder evitar ir a declarar?". Le habría respondido el profesional: "No; eso no se hace con el abogado. Podemos pedir algún certificado médico. Siempre es bueno tener algún médico conocido".
Hay más. Por ejemplo, Altamirano le habría dicho a Rivadeneira, antes de que éste declarara ante los fiscales: "Ya sabés lo que te van a preguntar, ¿no? A quién le avisaste primero; si me dijiste a mí que Luis había aparecido. Bueno, deciles que sí, porque yo ya les dije que fuiste vos el que me avisó".
Al parecer, se estaban poniendo de acuerdo para decirles lo mismo a los investigadores respecto de la supuesta liberación de Gerez.