Lo hizo en el tradicional rezo del Angelus. Benedicto XVI solicitó a los sectores políticos de la región que sepan "superar las tensiones" y buscar "cooperación pacífica"
El papa Benedicto XVI pidió hoy que cese la violencia en la Franja de Gaza, donde en las últimas 72 horas murieron al menos 24 personas.
En el tradicional rezo del Angelus, el Pontífice instó a las fuerzas políticas de esa región a "superar las tensiones y sus diferencias y embarcarse en el camino hacia una cooperación pacífica".
El Papa hizo hincapié en el sufrimiento de la población civil y manifestó su especial simpatía por los habitantes de la Franja de Gaza.
Además, afirmó hoy que "es inaceptable" el uso de la violencia para sostener razones políticas, en referencia a los últimos enfrentamientos entre sunnitas y shiítas en el Líbano.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y su rival ideológico, el primer ministro Ismael Haniye, llamaron a la calma después de 72 horas de enfrentamientos, en los que murieron al menos 24 de sus milicianos.
Tras el llamado conjunto de los dos líderes palestinos, las milicias redujeron sus choques. No obstante, fuentes de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), informaron hoy de otros ocho heridos en nuevos enfrentamientos entre los dos bandos.
Uno de ellos se registró junto al cuartel de la seguridad Preventiva, en el sur de la ciudad. Milicianos de Hamas también atacaron la casa Salim Shej Jalil, guardaespalda del "hombre fuerte" de Al Fatah, el coronel Mohamed Dahlán.
La nueva ola de violencia comenzó el pasado jueves por la noche cuando desconocidos, aparentemente de Al Fatah, mataron a dos miembros de una "fuerza ejecutiva" de Hamas en el campo de refugiados de Yebalia, al norte de Gaza, donde activistas y simpatizantes de ese movimiento debían celebrar el primer aniversario de su victoria electoral.
Por los enfrentamientos armados, las dos facciones anunciaron que dejaban de participar en un diálogo destinado a formar un gobierno de unidad. Se trata de la segunda ola de violencia entre los bandos rivales en los últimos dos meses. La anterior se desencadenó en diciembre, después que el presidente Abbas anunció la intención de adelantar las elecciones, a lo que se opone enérgicamente el Movimiento islamista.