El juez federal Norberto Oyarbide pidió informes al Banco Central sobre los movimientos bancarios de 24 cuentas que la Fundación Madres de Plaza de Mayo tiene abiertas, tanto en entidades oficiales como privadas.

El magistrado, que tiene a su cargo la causa en la que se investiga por presunto fraude y lavado de dinero al ex apoderado de Madres, Sergio Schoklender, ordenó además el secuestro de más de una docena de automóviles que están en manos de empresas privadas y que, se sospecha, podrían haber sido comprados con dinero de la fundación.

Oyarbide también pidió informes al Colegio Público de Escribanos para determinar qué profesionales intervinieron en escrituraciones de inmuebles y otras operaciones que realizó la fundación que preside Hebe de Bonaifini en los últimos año.

El juez, que dictó la resolución con estas medidas esta mañana, busca consolidar líneas de la pesquisa a partir de las investigaciones que están realizando peritos de la policía federal y del Banco Central.

El escándalo que envuelve a la Fundación Madres de Plaza de Mayo por el supuesto desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales tuvo su último capítulo este miércoles cuando Bonafini echó a su hija Alejandra de la junta directiva de la entidad.

El motuvo de la disputa habría sido que la hija pretendía protestar ante el Ministerio de Planificación para reclamar dinero adeudado, medida que fue resistida por la madre para no irritar a Cristina Kirchner, según fuentes cercanas a Alejandra