La actitud de Carlos Tevez de negarse a ingresar durante la derrota del Manchester City en Alemania dio vuelta al mundo.

El DT del equipo inglés, el italiano Roberto Mancini, había dicho que "mientras él siguiera en el cargo, el Apache no jugaría más" y los dirigentes lo sancionaron por dos semanas.

Y este jueves, el que se unió a la campaña anti-Tevez fue el vicepresidente de la FIFA, el norirlandés Jim Boyce, que consideró que debería recibir una suspensión internacional por su supuesta negativa a jugar un partido con Manchester City.

"Pienso que lo que pasó fue despreciable", dijo Boyce, y agregó que "la FIFA debería tener el poder de prohibir al jugador tomar parte de forma activa en el fútbol".

Para Boyce, vicepresidente del máximo organismo desde junio, si los cargos quedan probados y el City despide al atacante, "no estaría bien que pudiera irse y ganar una considerable suma de dinero en otro lugar la próxima semana".

"No tendría ningún problema si se impusieran sanciones por la FIFA a este respecto. La gente en los clubes y en el máximo nivel de FIFA debe considerar que si Carlos Tevez lo hace, ¿quién va a impedir que cualquier otro haga lo mismo la próxima semana?", agregó el dirigente.

Tevez, también ex jugador de Corinthians de Brasil, y West Ham y Manchester United, de Inglaterra, aseguró el miércoles que no se negó a jugar y pidió disculpas a los hinchas por lo que él consideró un "malentendido".