El jefe de Gobierno porteño volvió a enviar el proyecto a la Legislatura para eliminar la actividad. La polémica medida del PRO también castigaría a los limpiavidrios porteños
El macrismo volverá a la carga en la Legislatura, a partir de hoy, con su proyecto para prohibir en la Ciudad la actividad de los llamados "trapitos" y limpiavidrios. Se trata de una iniciativa que en 2010 fue anunciada por el propio jefe de Gobierno Mauricio Macri, pero que ni siquiera llegó al recinto de la Legislatura, por la negativa de la oposición a tratarla.
Ahora, en el PRO hablan de dos razones por las que sería el momento adecuado para insistir. Una es el amplio respaldo popular que Macri consiguió en las elecciones de julio. La otra es que el 10 de diciembre dejarán sus bancas la mitad de los legisladores y "esto habitualmente los convierte en más permeables a apoyar proyectos que en otro momento se resistían a votar", según deslizó en los pasillos de la Legislatura un diputado oficialista al diario Clarín.
Lo concreto es que hoy está programada una reunión de asesores en la comisión de Justicia y desde el PRO confirmaron a este diario que pondrán nuevamente en agenda este tema. La idea del oficialismo es que pasado mañana lo discutan directamente los diputados en la comisión. Como primer paso para motorizar nuevamente este proyecto, el PRO puso al diputado Martín Ocampo a cargo de la comisión de Justicia, cuya presidencia estaba vacante. Y el propio Ocampo impulsa la idea de llevar "lo antes posible" el debate al recinto.
Los macristas necesitan conseguir ineludiblemente apoyos en otros bloques porque lo que se busca es reformar el Código Contravencional , para lo cual la Constitución porteña exige la mitad más uno de los votos (31). Actualmente el PRO tiene 24 de las 60 bancas.
En los fundamentos del proyecto elaborado por el Poder Ejecutivo se relaciona la actividad de "trapitos" y limpiavidrios con "hechos de violencia e inseguridad". Esa asociación fue rechazada por la mayor parte de la oposición.
El Código Contravencional hoy vigente ya prohíbe, a través del artículo 79, "cuidar coches sin autorización legal". Pero el propio texto aclara que se castiga solamente a "quien exige retribución por el estacionamiento " en la vía pública. Es decir, que la persona que cuida coches y recibe las propinas que le dan voluntariamente los conductores no está cometiendo una contravención.
Ahora el Gobierno propone que se sancione a quien se ofrece a cuidar un coche "en forma gratuita, onerosa o a cambio de una retribución voluntaria". Además, en el proyecto también figura una sanción más dura que la actual: multa de $ 200 a $ 2.000 y uno a cinco días de arresto, cuando hoy está previsto como castigo máximo dos días de trabajos sociales.
En cuanto a los limpiavidrios, sería la incorporación de una nueva figura al Código Contravencional, ya que hoy la actividad no está prohibida. Por ese motivo, en el propio macrismo reconocen que será mucho más difícil todavía conseguir consenso con la oposición para este punto. Se propone que el limpiviadrios sea asimilado en el Código al cuidacoche, con prohibición total (aunque no exija un pago) y con la misma sanción.
Según los fundamentos del proyectos, la presencia de limpiavidrios genera la sensación de que "en el espacio público todo vale, generando temor, sobre todo en personas mayores y madres con chicos pequeños, facilitando las situaciones de arrebato ".
"El Código Contravencional de la Ciudad necesita varias reformas. Lo prioritario es prohibir la actividad trapitos y limpiavidrios", dijo Martín Borrelli (PRO). El camino, para el oficialismo, de todos modos, no será fácil.
"Nosotros mantenemos la posición que hemos sostenidos antes. Hay que discriminar situaciones que no son iguales. Hay que meter preso a los prepotentes que extorsionan a los conductores con complacencia policial. Y hay que darle la posibilidad de legalizar a los cuidacoches que prestan un servicio como cualquier otro", dio Julio Raffo (Proyecto Sur).
Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) opinó: "El PRO intenta mandar un mensaje a su electorado. Pero entendemos que las herramientas que hoy existen alcanzan para golpear a las mafias que están en estas cuestiones".