De todas maneras, la entidad consideró que las proyecciones para el año que viene para la región "siguen siendo fuertes" pese a la crisis que sacude a los EEUU y a Europa
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), América latina crecerá menos durante 2012, aunque si bien es algo más "moderado", todavía resulta envidiable para la mayoría de países avanzados del mundo. Pero, con una economía global en una "peligrosa nueva fase", también las perspectivas para las naciones emergentes son más "inciertas", advirtió la entidad.
Según la nueva edición de las Perspectivas de la Economía Mundial, presentadas este martes por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, América Latina y el Caribe lograrán este año un crecimiento generalizado de 4,5 por ciento, que se moderará hasta el 4 por ciento en 2012.
Los nuevos datos son levemente inferiores a los publicados por el FMI en su última revisión de las Perspectivas, el pasado junio, cuando preveía un 4,6 por ciento de crecimiento para la región este 2011 y de 4,1 por ciento el próximo. Las cifras están aun así muy por encima de las de las economías avanzadas, que en su conjunto crecerán un 1,6 por ciento este año y un 1,9 el que viene, de acuerdo con el FMI.
"Las perspectivas (para América Latina y el Caribe) siguen siendo fuertes", señala el FMI en su informe.
Sin embargo, los riesgos de que los resultados sean inferiores a lo previsto "han salido a la palestra" y, además, los precios de las materias primas -fuerte motor de la expansión regional- proporcionarán un "menor impulso" en el futuro, advierte.
En términos generales, "el ritmo de expansión ha comenzado a moderarse, a medida que muchas economías se han recuperado por completo de la crisis global y las políticas macroeconómicas son ajustadas", analiza el FMI.
Con todo, el crecimiento sigue estando "por encima de su potencial" y varios indicadores sugieren que algunas de las economías de la región podrían estar "sobrecalentándose", el riesgo del que el FMI lleva meses advirtiendo a buena parte de la región.
A la cabeza del crecimiento regional sigue estando Sudamérica y, particularmente, sus líderes en exportación de materias primas, sobre todo Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que, según el FMI, mantendrán en este 2011 niveles de crecimiento en torno al 6 por ciento o incluso superiores.
Especialmente llamativo es el crecimiento de hasta 8,0 por ciento de Argentina, si bien el FMI puntualiza, al igual que hace cuando habla de la inflación en este país, que las cifras oficiales difieren "significativamente" de las proporcionadas por analistas privados.
También Chile mejora ahora sus previsiones de crecimiento respecto de junio, de 6,2 por ciento a 6,5 por ciento este año.
La tendencia sudamericana sin embargo es, como en el resto de la región, a moderar su expansión económica en el futuro, un fenómeno que ya ha comenzado a producirse en Brasil, para el que el FMI prevé ahora un crecimiento de 3,8 por ciento este año, aún más reducido que en su revisión de junio, cuando ya lo rebajó cuatro décimas hasta 4,1 por ciento.
El organismo financiero mantiene sin embargo invariable en un 3,6 por ciento sus previsiones para 2012 en el gigante sudamericano.
Significativa es también la revisión a la baja del Perú, para el que ahora proyecta un crecimiento de 6,2 por ciento este año frente al 7,5 por ciento que preveía aún en junio.
También bajan de nuevo las perspectivas para Venezuela, para el que tras una significativa alza en junio de hasta 3,3 por ciento, ahora vuelve a situar su
crecimiento este año en 2,8 por ciento.
El FMI también rebaja de nuevo sus perspectivas de crecimiento para México, para el que ahora pronostica 3,8 por ciento en 2011 y 3,6 el año próximo, cuando hasta agosto proyectaba unas cifras de 4,5 y 4,1 por ciento, respectivamente.
Centroamérica y el Caribe, entretanto, seguirán viendo afectado su crecimiento, previsto en el 3,9 por ciento en 2011 y en el 4 por ciento en 2012, por la "lenta recuperación" de las remesas y el turismo, así como, en el caso caribeño, por la "alta deuda pública" que sufren la mayoría de estas naciones, apunta el FMI.
En cuanto a la inflación, el FMI estima que este año se situará en el 6,7 por ciento para bajar hasta el 6 por ciento en 2012 a medida que la "actividad se modera y los precios de las materias primas se estabilizan".
Fuertemente desmarcadas en esta previsión inflacionaria están sin embargo Venezuela y Argentina, en reflejo de "políticas expansionistas".
Para Venezuela, el FMI calcula una inflación este año del 25,8 por ciento, que sólo bajará al 24,2 por ciento en 2012, mientras que en el caso argentino la sitúa en el 11,5 por ciento en 2011 y en el 11,8 el año próximo, con la anotación hecha de que analistas privados y oficinas estadísticas provinciales en Argentina indican que la inflación es "considerablemente más alta que la tasa oficial" proporcionada desde 2007.