Una reciente denuncia judicial provocó un nuevo cimbronazo en la investigación por el secuestro y asesinato de Candela Rodríguez, quien, al parecer, no sería hija de Carola Labrador ni de Alfredo Palacios, el hombre preso por piratería del asfalto.

Candela, la nena de 11 años que pareció sin vida en Hurlingham, sería hija biológica de Carolina Caminos y del hermano mellizo de Palacios, cuyo nombre no trascendió y quien formaría parte de la banda que la secuestró y mató.

Como si fuera poco, Candela tampoco se llamaría así: su verdadero nombre sería Margarita. Así lo denunció la ONG Padres del Dolor en la fiscalía Nº 2 de Córdoba, a cargo del fiscal Gustavo Vidal Lascano.

"Ya hicimos las primaras dirigencias y ahora estoy esperando el informe policial para continuar con la investigación", sostuvo Vidal Lascano, según publicó el diario Libre en su edición impresa de este lunes.

Según informa el matutino porteño, y según los resultados que arroje el informe policial, el fiscal podría pedir el cotejo de los ADN de la supuesta madre biológica y los restos de la nena.

En tanto, el fiscal a cargo de la investigación por el secuestro y asesinato, Marcelo Tavolaro, no estaría al tanto de la denuncia realizada en Córdoba y continúa con sus propias líneas investigativas.

En ese sentido, este lunes se conocerán los resultados de los exámenes genéticos realizados a siete imputados. También se realizarán análisis de voz, de llamadas y de imágenes grabadas con los celulares secuestrados en los distintos allanamientos.