Debido a las cenizas volcánicas, el aeropuerto de Bariloche estuvo cerrado más de tres meses y volvió a operar, al recibir vuelos de cabotaje desde Aeroparque
El aeropuerto internacional de la ciudad rionegrina de Bariloche volvió a recibir un vuelo de cabotaje. Se trató de un servicio de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Aeroparque, después de 104 días de la erupción volcánica que imposibilitó la operatividad de la aeroestación.
El aterrizaje del vuelo 1684 se produjo a las 10:35 en una mañana despejada y sin registro de viento lo que permitió un descenso sin inconvenientes ya que no había cenizas en suspensión.
El vuelo contó con 140 pasajeros, la mayoría turistas y muchos de ellos brasileños, que tenían como alternativa volar al aeropuerto de Esquel, en la operatoria combinada que se mantiene desde hace más de dos meses. Finalmente esta mañana en Aeroparque les informaron que llegaría en dos horas a destino.
El retorno de la aerolínea de bandera fue anunciado la semana pasada por autoridades de la compañía aunque hasta ayer se mantenía la incertidumbre. En los últimos días se registró cenizas en suspensión y remoción de las cenizas depositadas en la ciudad y los campos aledaños al aeropuerto producto de un intenso viento.
La compañía mantendrá un vuelo diario mientras las condiciones climáticas lo permitan e irá incrementando las frecuencias hasta recuperar los más de seis vuelos diarios que tenían en temporada baja antes de la erupción del volcán Puyehue-cordón Caulle.
La llegada del primer vuelo de cabotaje desde que erupcionó el volcán fue recibida como con grandes expectativas del sector turístico ya que más del 40 por ciento de los visitantes llegan tradicionalmente por vía aérea a la ciudad.