El sueño parece empezarse a cumplir. La primera señal fue la baja del número uno del mundo, Novak Djokovic por problemas físicos. Después, los dos mejores jugadores argentinos, David Nalbandian y Juan Martín Del Potro dieron una lección de tenis en la ultra veloz cancha de Belgrado.

DELPO, CON AUTORIDAD. El tandilense venció en sets corridos al serbio Janko Tipsarevic y dejó a la Argentina 2-0 en la serie de semifinales del Grupo Mundial de Copa Davis, que se disputa en Belgrado.

En poco más de dos horas y media, el tandilense Del Potro se impuso con parciales de 7-5, 6-3 y 6-4, y se sumó a la victoria que más temprano había conseguido David Nalbandian sobre Viktor
Troicki 6-4, 4-6, 6-2 y 6-3.

Este sábado a partir de las 10 (hora argentina), el dobles argentino compuesto por Juan Ignacio Chela y Juan Mónaco enfrentará a Nejad Zimonjic y Djokovic, en lo que podría significar la clasificación a la cuarta final en la historia por la Ensaladera de Plata.

DAVID CON ALMA COPERA. David Nalbandian dio otra muestra más de que es un jugador copero. En medio de un año flojo, el cordobés cambió el chip para afrontar la Davis, recuperó su mejor versión y venció con holgura a Viktor Troicki, en Belgrado, por 6-4, 4-6, 6-2 y 6-3, para darle a Argentina el primer punto de la serie contra Serbia, por un lugar en la final.

Después de muchas especulaciones, a una hora y media del comienzo del primer juego, se hizo oficial que Troicki iba a reemplazar al número uno del mundo, Novak Djokovic, quien acusó una dolencia en su espalda, tras el desgaste sufrido en el US Open, que finalizó el lunes último. De todas formas, todo esto poco pareció importarle a Nalbandian.

El cordobés, encargado de abrir la serie para el equipo comandado por Tito Vázquez, comenzó muy enfocado y en gran nivel, tomando la iniciativa en la red e incomodando con su devolución. Tras recuperar un rápido quiebre en contra, el argentino se reacomodó y terminó llevándose la primera manga a puro tiro ganador por 6-4.

El segundo parcial siguió con David enfocado, pero con Troicki más certero con el drive. El unquillense dejó pasar dos puntos para quebrar y su rival en el game siguiente no lo perdonó, se puso 5-4 y cerró sin inconvenientes para empardar.

Luego, lo que siguió fue un monólogo del argentino, que tuvo toda la concentración, la firmeza y el juego que le faltó a su rival, y por eso se llevó los dos set siguiente con holgura y autoridad por 6-2 y 6-3 para otro triunfo que alimenta su inmensa campaña en Copa Davis.