Sin acuerdo en Europa para salvar a Grecia de la crisis
La eurozona no logró desbloquear el sexto tramo de ayudas al país por 8.000 millones de euros. Ignoraron petición de Estados Unidos. Una crisis sin fin
16 de septiembre de 2011
Los 17 ministros de Finanzas de la eurozona no lograron desbloquear el sexto tramo de ayudas a grecia por 8.000 millones de euros. Además, ignoraron la petición de los EEUU de aumentar el fondo de rescate.
Finlandia se convirtió nuevamente en la gran piedra en el zapato para activar el segundo paquete de ayudas a Grecia, por 109 mil millones de euros, por su exigencia -reiterada esta tarde en Breslavia- de recibir garantías específicas en caso de quiebra de Atenas, antes de abrir sus bolsillos.
Respecto al sexto tramo de ayudas, todo depende, comentó el comisario finlandés, de que Atenas cumpla con sus compromisos de ajuste y ahorro a cambio de ese nuevo tramo de oxígeno financiero.
De cómo actúe Atenas dependerá, además, el desembolso del segundo paquete de rescate heleno, aprobado el pasado 21 de julio, dijo Rehn.
"La conclusión del examen (europeo, del FMI y del BCE) sólo depende de la voluntad política del gobierno y del parlamento griegos para cumplir con las metas fiscales y con las otras condiciones relativas al sexto desembolso (de esas ayudas)", indicó el finlandés.
El calendario dibujado por Rehn supone que el desembolso de los 8.000 millones frescos para Atenas podría producirse -como pronto- a mediados de octubre.
Este viernes, el ministro heleno de Finanzas, Evangelos Venizelos, prometió a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el país cumplirá con los dolorosos ajustes a cambio de la ayuda internacional.
"Eso es bueno para Grecia y también para Europa", subrayó. No obstante, la semana pasada, Atenas puso el semáforo en rojo al anunciar que si no recibe el dinero en breve, no podrá pagar ni los sueldos de los funcionarios ni las jubilaciones a partir de octubre.
La "troika", formada por la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE), debe dar su visto bueno definitivo a los últimos planes de ajuste griegos a cambio del nuevo tramo de asistencia.
Sus expertos tenían previsto volver a Atenas esta semana, después de haberse marchado a toda prisa a principios de mes tras varias fricciones con el gobierno en torno a los ajustes, extremo que fue después negado por el propio Venizelos.
No obstante, prefirieron esperar al ECOFIN informal de hoy y mañana en Breslavia para saber si se producían avances significativos.
Además de fracasar en un acuerdo para la ayuda a Grecia, los europeos hicieron oídos sordos a la petición del secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, quien por primera vez asiste a este tipo de reuniones con la eurozona, para que se aumente la dotación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), dotado actualmente con 440.000 millones de euros.
Geither, enviado del presidente estadounidense, Barack Obama, tenía como uno de sus objetivos presionar a los europeos para que alcanzaran un rápido acuerdo en torno a las ayudas a Grecia.