Los familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y de 1993 pudieron ingresar por primera vez esta mañana al monumento conmemorativo del World Trade Center en Nueva York.

Muchos de ellos portaban fotografías y algunos llevaban banderas estadounidenses mientras ingresaban al monumento. Y recorrieron el lugar alrededor del espejo de agua, y las murallas con los nombres de sus seres queridos.

Primero se pudo ver a un grupo de personas vestidas de negro y azul que se había detenido frente a la muralla de nombres, mientras se abrazaba y lloraba. Poco después, centenares de personas rodeaban el espejo, mientras hablaban en voz baja y se reconfortaban mutuamente.

Los actos por el décimo aniversario de los atentados marcan también la inauguración oficial del monumento, que quedará abierto al público a partir del lunes.

Al lado del monumento hay una obra en construcción que incluirá edificios de oficinas, un centro de transporte y un centro cultural. El rascacielos principal, llamado One World Trade Center, será el más alto del país una vez terminado.