A pesar de que fue considerada una de las artistas jóvenes más ricas, al momento de morir, Amy Winehouse sólo contaba con cerca de 2 millones de euros.

Los bienes de la cantante se reducen a dos empresas de gestoría, cuyas cuentas trascendieron el lunes. Cherry Westfield y CW Touring fueron valuadas en 2.293.731 y 9.188 euros, respectivamente.
Si bien el monto es considerable, se deduce que su fortuna menguó entre 2008 y el momento de su muerte, ya que hace tres años figuraba como poseedora de unos 10 millones y medio de euros.

Una fuente cercana a la cantante declaró a The Daily Star que Winehouse gastaba miles de libras en drogas y alcohol. "A pesar de todo el dinero que malgastaba en sus vicios, todavía era una joven millonaria. Si hubiera solventado sus problemas con el alcohol, lo más seguro es que hubiera vivido una vida sin complicaciones económicas", señaló.

En enero de 2009, la cantante le pidió a su padre, Mitch Winehouse, que se hiciera cargo de sus bienes. Tras su muerte, el 23 de julio de este año, el también músico anunció que iba a crear una fundación en honor a su hija.