En medio del llanto, dijo que está arrepentido de no haber asistido a su cuñada en el interior del baño donde la encontraron asesinada, pese a que decían que era accidente
Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta García Belsunce, se quebró hoy en llanto y aseguró hoy que está "arrepentido" de no haber llevado a la víctima al hospital Austral en su camioneta, cuando llegó a su casa luego de que le avisaran que había tenido un accidente.
Al iniciar su indagatoria por el encubrimiento del crimen ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 sanisidrense, Bártoli relató lo ocurrido en 2002 en el country Carmel de Pilar y remarcó: "Estoy dispuesto a que me pregunten todo y quiero demostrar mi inocencia".
Además, aseguró que "es mentira" el diálogo que surge de un peritaje realizado por Gendarmería y que fue clave para imputar a su esposa, Irene Hurtig, como coautora del homicidio de la víctima.
"Yo no escucho ninguna voz, escucho a Carlos Carrascosa y al operador de OSDE", afirmó Bártoli cuando se pasó en el juicio oral que se le sigue el audio de una llamada que el viudo hizo a la prepaga para pedir una ambulancia para su esposa.
"Todo ese diálogo es mentira. Y si esa pudiera ser mi voz, la otra es la de (la masajista) Beatriz Michelini, pero esa conversación no se dio entre nosotros. Sólo había gemidos y llantos", remarcó Bártoli y dijo que en ese momento su esposa no estaba allí sino buscando a un médico por el country.