Pese a los anuncios de reactivación industrial del sector privado, la administración pública generó casi un cuarto de los puestos de trabajo en los últimos
Uno de cada cuatro empleos en blanco creados en los últimos cinco años corresponde a la administración pública. Así lo reveló un informe del instituto Ieral, de Fundación Mediterránea, que muestra que el empleo estatal avanzó a un ritmo del 6,2% como promedio anual entre el primer trimestre de 2006 e igual período de este año, y compartió así el primer lugar del ranking con los hoteles y restaurantes.
Así, el ámbito estatal ganó participación en el universo de las ocupaciones asalariadas en blanco; en contrapartida, se achicó la porción representativa de los puestos laborales de la industria. Mientras que en 2006 el empleo estatal representaba el 17,3% del total, este año el índice se ubica en el 18,6 por ciento. En la industria, la participación se redujo en el período del 17,5 al 15,8 por ciento. La gestión pública fue el sector más dinámico a la hora de generar puestos de trabajo no sólo si la medición se hace según la contribución sobre el total de empleos creados, sino también si se observa la tasa de variación anual promedio de las dotaciones.
El índice más reducido se dio en las actividades primarias (agricultura, ganadería y pesca), en las que cada año se generaron, en promedio, 2,4 empleos por cada 100 que ya existían. No se ubicó muy lejos la industria, donde se contrató nuevos empleados a un ritmo del 2,7% anual, según consigna el informe del Ieral, basado en datos del Ministerio de Economía, que, a su vez, los toma de las declaraciones que hacen los empleadores para pagar los aportes al sistema jubilatorio.
Según el análisis de los economistas del Ieral, el hecho de que los sectores transables como el agro y la industria hayan quedado en los lugares más bajos del ranking de la dinámica de creación de puestos tiene que ver con "la evolución que tuvieron los niveles de competitividad local en el mismo período". Es decir, se vincula con una caída de esa variable durante los últimos años, un tema sobre el que advierten desde hace un tiempo varios economistas, cuando ponen la mira en la baja tasa de inversión.