El subcomisario Hugo Matzkin quiso dar explicaciones pero fue agredido por un grupo de manifestantes que atacó la comisaría de Hurlingham. Impotencia y furia
El comisario general Hugo Matzkin intentó esta noche dialogar con las personas que participaban de la movilización por Candela en Hurlingham.
Los presentes comenzaron a escupir al oficial y a arrojarle golpes de puño al grito de "hijo de puta".
El oficial debió recluirse de inmediato y como pudo en la dependencia policial.
Vecinos y compañeros de colegio de Candela Rodríguez se manifestaban nuevamente por las calles de Hurlingham para exigir justicia.
La concentración se inició en las adyacencias de la casa de la familia de la niña y luego de un respetuoso aplauso comenzó la marcha hacia la comisaría de la zona.
Hasta que todo se salió de cauce, en la movilización se pudo ver a muchas de las personas que se manifestaron durante los últimos diez días para pedir la aparición de Candela.
Esta vez, la mamá de la niña no encabeza la marcha, aún golpeada emocionalmente luego del último adiós a la niña.
"Somos todos vecinos, somos todos padres. Hoy le pasó a esta nena y mañana me puede pasar a mí o a mis vecinos. Queremos que esto no quede impune y agarren a los culpables", declaró una de las vecinas que está en la marcha.
"Nos acercamos para pedir justicia y que se esclarezca la situación. Del mismo modo que durante nueve días pedimos su aparición, ahora queremos saber qué pasó. Los niños tuvieron que pagar las deudas que no supieron pagar los adultos", lanzó otro adolescente que está en la movilización.
A las 20, la marcha llegó a la comisaría de Hurlingham, en donde los vecinos elevaron distintos cánticos, la mayoría de ellos pidiendo certezas sobre lo que pasó con Candela Rodríguez.
"Basta de mentiras, queremos la verdad", "Queremos respuestas", "Justicia por Candela", fueron algunas de las consignas que se pudieron escuchar.