Tras la peor noticia sobre el paradero de Candela Rodríguez, la niña de 11 años que estuvo nueve días desaparecida y que ayer fue encontrada asesinada en el partido bonaerense de Hurlingham, ahora se suman los detalles de la autopsia.

Los peritos forenses realizaron la autopsia al cuerpo de la nena y confirmaron que la nena murió asfixiada, pero que su cuerpo no presentaba "signos de violencia corporal", tal como se había informado, después de hallar sin vida a Candela.

Los estudios de los forenses de la morgue de Morón también revelaron que la adolescente no fue violada. Según los resultados, su cadáver "no presentaba signos de violencia sexual".

Otros de los datos que arrojó la autopsia es que Candela fue asesinada hace 36 o 48 horas. Es decir, "entre el lunes desde las 20.30 al martes a las 8:30", precisaron las fuentes vinculadas a la investigación a Infobae.com.

De acuerdo con el primer informe de los peritos, al momento del hallazgo, la niña estaba envuelta en tres bolsas de consorcio cerradas, prolijas y limpias, y en cuyo interior no había sangre pero si piedras. Según las fuentes, los pies de la víctima estaban limpios y en el cuerpo no se halló fauna cadavérica, lo que confirmaría que la data de la muerte no supera los tres días.

Además, el cuerpo -con los anillos y las colitas para el pelo colocados- no estaba atado. Sin embargo, habían informado que presentaba traumatismo y golpes lineales en la espalda, así como sangre en el rostro.

Ahora, los resultados de los estudios forenses descartan que la niña haya sido golpeada. Durante la jornada de hoy, los pesquisas completarán la autopsia con los estudios complementarios.