La agencia rebajó de "estable" a "negativa" sus perspectivas del sistema bancario argentino. Alertó a inversores de que la política del Gobierno es "insostenible"
La agencia Moody's rebajó de "estable" a "negativa" sus perspectivas del sistema bancario argentino, para alertar a los ahorristas e inversores de que la política del Gobierno, que les permitió a los bancos situarse como uno de los sectores más rentables de la economía, es "insostenible" en el tiempo y podría afectar su principal fuente de negocios, que es hoy la financiación del consumo.
La calificadora de riesgo crediticio comunicó la novedad al difundir su evaluación anual del sector, para alertar sobre el impacto que el ajuste que prevén en la economía argentina tendría sobre una actividad muy apalancada "por políticas fiscales y monetarias expansionistas que están impulsando el crecimiento económico, el consumo y los niveles inflacionarios a niveles difíciles de sostener", dijo a La Nación María Andrea Manavella, vicepresidenta de Moody's.
"Esto no quiere decir que pronostiquemos una crisis del sector en sí. Sólo es nuestro deber advertir que no esperamos que la situación macroeconómica actual se mantenga a entre un año y un año y medio vista, que es el horizonte que tienen este tipo de informes", aclaró.
La definición de Moody's sorprendió porque, en los últimos años, el sistema bancario argentino se caracterizó por transformar sus debilidades en fortalezas. Por caso, por su escaso tamaño y menor grado de conexión con otros sistemas (entre otras cosas, por las limitaciones que al país le impone la falta de acuerdo con el Club de París), casi no sufrió las crisis bancarias de los países centrales.
La rebaja en la perspectiva no es nueva. Moody's había adoptado una situación similar en su informe anual de 2008. Pero esta vez fundamentó su decisión en la vulnerabilidad del sistema frente a factores macroeconómicos y a posibles medidas intervencionistas del Gobierno, a las que no identificó.
"Lo que decimos es que el sistema bancario está bien, con baja mora y un nivel de capitalización adecuado hasta para posibles ajustes. Pero la desaceleración en la economía no le será gratis. De hecho, es posible que ni siquiera cambie la calificación asignada a cada entidad", insistió Manavella.