El procedimiento se realizará a partir de las 14, con la presencia del principal acusado, Gustavo Lasi. Los otros sospechosos son Daniel Vilte y Santos Vera
Este viernes se realizará en Salta la reconstrucción del crimen de las turistas francesas. El procedimiento judicial se hará con la presencia del principal acusado de las muertes, Gustavo Lasi, quien fue el que más datos aportó a la investigación.
El juez de primera instrucción de Salta, Martín Pérez, quien tiene a su cargo la causa, fue quien dispuso que para hoy desde las 14 se inicie la reconstrucción.
Los cuerpos de Cassandre Bouvier, de 29 años, y Houria Moumni, de 24, fueron hallados el 29 de julio pasado en la zona de El Mirador de la quebrada, con signos de haber sido golpeadas, violada una de ellas y con disparos de arma de fuego que le produjeron las muertes.
Fuentes judiciales indicaron que cabe la posibilidad de que en la reconstrucción tambi‚n participen los detenidos Santos Clemente Vera (37) y Daniel Octavio Vilte (24), a quienes Lasi comprometió en su indagatoria.
En sí lo quiere el juez P‚rez es que Lasi le indique, ya que era el guía turístico del lugar, y fue quien dijo cómo fueron los hechos que terminaron con la vida de ambas turistas.
Si bien los cuerpos de Bouvier y Moumni fueron encontrados el 29 de julio, sus muertes datan del 15 de ese mes.
El ADN de Lasi coincide con el del semen hallado en una de las víctimas, y dijo que otros dos detenidos habían matado a las chicas, y si bien reconoció haber estado en el lugar, se desligó de todo lo sucedido.
La Justicia espera aún los resultados de nuevos peritajes, entre ellos del cabello extraído de las manos de Bouvier, que estiman podría tratarse de uno de sus agresores.
Ese estudio se realiza en el Laboratorio de Huellas Digitales y Gen‚ticas dela Universidad Nacionalde Buenos Aires (UBA), por el especialista Daniel Corach, que fue quien estableció la existencia de semen de Laxi en el cuerpo de Moumni.
Los otros detenidos son María Fernanda Cañizares (24), novia del primero; Walter Lasi (54), padre del acusado, y Raúl Sarmiento (45), en cuyo poder se encontró un revólver calibre .22 cuyos proyectiles estaban en la escena del crimen y que el juez cree que pudieron haber sido "plantados".