La menor de 11 años desaparecida en Hurlingham es intensamente buscada. Analizan la hipótesis de un secuestro, pero no descartan que se fugara
La desaparición de la pequeña Candela Rodríguez, de 11 años, en el partido de Hurlingham, lleva a los investigadores a manejar dos firmes hipótesis, las cuales son el secuestro y la desaparición voluntaria de la niña, aunque en este último caso se cayó un poco la pista tras un falso llamado telefónico.
En el primero de los casos, según señaló Nancy Labrador, la madre de la chica, Candela parece de 14 años y pudo ser secuestrada por una banda dedicada a la trata de personas. Esta fue la hipótesis que barajaron vecinos y una buena parte de la población argentina, a partir de varias desapariciones de jóvenes que nunca fueron encontradas y teniendo en cuenta que este delito tiene al país entre los primeros lugares en el mundo.
Sin embargo, en las últimas horas, fuentes policiales revelaron a la agencia Noticias Argentinas que se maneja también la posibilidad de que la pequeña se haya escapado de su casa por algún problema que pudo
haber surgido.
En ese sentido, revelaron que "es un caso extraño" y añadieron que hubo hechos parecidos en los que "la madre de la desaparecida ocultó información". "Al parecer la chica se habría comunicado con su madre, pero eso es objeto de investigación. Esperemos que en las próximas horas aparezca y se aclare todo", señaló un importante jefe policial a NA.
La presunta llamada finalmente fue desechada por la Policía, ya que la chica que la realizó era una nena, también de 11 años, que hizo una broma de mal gusto tras quitarle el celular a su abuela y hacerse pasar por Candela, en un domicilio de la localidad de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría.
La madre de la pequeña desaparecida señaló que "hay gente muy mala" y pidió a la población que "no inventen cosas". Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, aseguró que están "investigando todas las hipótesis posibles y se verá cual va a tomar mayor fuerza".
Asimismo, Casal negó que la desaparición de Candela tuviera relación con alguna venganza del o hacia el padre, quien está preso desde hace un tiempo. "Esperamos poder encontrarla pronto. No descartamos nada, pero en cada diligencia hemos incorporado a la madre para que siga paso a paso la investigación. Ella está muy tranquila y esperando que encontremos a su hija", añadió el ministro.