Brutal: la halló chateando con el amante y le pegó seis tiros
El hombre, que ahora intenta insinuar demencia momentánea, tiene 53 años y llevaba 30 de casado. Luego sugirió que se iba a suicidar, pero no lo hizo
21 de agosto de 2011
Un hombre volvió de trabajar y, según dijo, encontró a su esposa chateando con su presunto amante, le reprochó la actitud y, en medio de una fuerte discusión, le disparó seis balazos, en un crimen brutal.
El hecho, que ocurrió el jueves por la noche pero recién se dio a conocer este sábado, conmocionó a los vecinos de la vivienda ubicada en Lanús Oeste, sobre Dean Funes al 2800.
El detenido es Juan Héctor Pared, de 53 años, acusado de "homicidio agravado por el vínculo". Según contó su abogado defensor, Alberto Domínguez, "el hijo (de 30 años) declaró que el padre lo llamó la noche del jueves diciéndole que se había mandado una macana, que se iba a suicidar porque habia matado a la madre".
Pero además aseguró que al radiólogo no sólo lo perturbó encontrar a Mónica Mareco, de 50 años, chateando con su presunto amante, sino también ver que tenía un bolso con ropa preparado como para irse de la casa.
Asimismo, señaló que en medio de la discusión, "Pared le pidió que no abandonara el hogar conyugal" pero que la mujer le contestó diciéndole que él no tenía agallas".
"Pared no se acuerda más nada a partir del momento de que ella le lanza esa frase, solamente que fue y tomó un revolver. Es como que tiene la mente blanco", sostuvo curiosamente el abogado, quien adelantó que la estrategia será demostrar que su cliente actuó en estado de emoción violenta, ya que, a su entender "tuvo un arrebato de furia y después no recuerda ni siquiera haber llamado al hijo".
Según las primeras averiguaciones de los investigadores, si bien Pared y su mujer convivían en el mismo domicilio, discutían permanentemente, dormían en distintas camas y estaban separados de hecho desde hace algunos años.
Aparentemente, Pared sospechaba que su mujer se reunía con un amante cada vez que salía de viaje por el interior del país por razones laborales, y precisamente retornaba de uno de ellos la noche del homicidio. "El hijo nos refirió que habia infidelidad desde hacía mucho tiempo por parte de ella", agregó Domínguez.
No obstante, el abogado de Pared reconoció que en la pareja hubo antecedentes de violencia, uno de ellos en marzo pasado cuando ella quiso abandonar el hogar para irse a vivir con una persona que según decía tenía mucho dinero.
Según las actas de procedimiento labradas en el lugar, el revólver utilizado era de un abuelo del radiólogo, que tenía papeles, pero del cual el profesional carecía de tenencia o portación.