El candidato presidencial de la Unión para el Desarrollo Social, Ricardo Alfonsín, desechó la invitación realizada por Cristina Kirchner porque en el 2007 había realizado una promesa similar "pero tres meses después" hizo "todo lo contrario".

Alfonsín aseguró no tener "ninguna duda de que este Gobierno no tiene vocación republicana", en declaraciones radiales que luego fueron reproducidas en un comunicado de prensa. Sobre el panorama para la elección de octubre, el radical destacó que tiene "una gran responsabilidad" porque lo votaron 2.600.000 argentinos.

"Es por ellos que tengo que trabajar por mis ideas y espero que en adelante tengamos en cuenta que el futuro también se construye, y se construye a partir del presente", indicó. Asimismo, sobre la amplia diferencia a favor del Gobierno que resultó de las primarias, el candidato radical apuntó que "también en 1995 remábamos contra la corriente, cuando la gran mayoría de la sociedad acompañaba a Carlos Menem".

Admitió que "no es sencillo, pero hago lo que creo que es lo mejor para los argentinos" y mencionó que, por ejemplo, "en la provincia de Buenos Aires, frente a tantos bolsones de miseria existentes desde hace tantos años, es necesario cambiar el gobierno".

Alfonsín dijo que en el distrito que gobierno Daniel Scioli, quien va por la reelección, "se necesita doble escolaridad, principalmente para los sectores más vulnerables, para lograr una educación de excelencia; vamos a multiplicar los centros de atención primaria de la salud; vamos a potenciar la producción en la provincia, atacaremos el problema de la inseguridad, vamos a terminar con la corrupción".

"Mis propuestas no las voy a cambiar, pero tengo en claro que tengo que explicarlas de mejor manera", dijo por último el candidato.