En un hecho sugestivo, el INDEC optó hoy por postergar la difusión del dato de inflación a dos días de la elección primaria del domingo, en una decisión que promete desatar polémica.

Una hora antes de tener que difundir el dato, el organismo -intervenido por la presidenta Cristina Fernández desde el 2007- sólo informó que su polémico Indice de Precios al Consumidor se conocerá recién el lunes.

El INDEC argumentó un "cambio de cronograma" y aplazó el informe, que en los últimos 15 meses viene arrojando un costo de vida de entre 0,7 y 0,8%, la mitad de las proyecciones privadas que difunde la oposición en el Congreso.

El INDEC debía difundir también los índice correspondientes a los mayoristas, costo de la construcción y canastas básicas de pobreza e indigencia.

Pero, sorpresivamente, las autoridades económicas decidieron dejar la comunicación de esos datos para después de las elecciones primarias por razones de "cambio de cronograma", informó el INDEC.

De acuerdo con el indicador que elaboran las consultoras y que difunde la oposición en el Congreso, en julio, los precios registraron un aumento del 1,62 por ciento.

Las consultoras optaron por este mecanismo de difusión para evitar sanciones y multas por parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

En simultáneo con la frustrada difusión de la inflación, los trabajadores del INDEC realizaban un acto para protestar por la metodología de cálculo que implementó la conducción del organismo para medir la evolución de los precios.

Para el organismo oficial, la inflación del primer semestre fue del 4,7 por ciento, pero para los privados superó el 10.

El hecho de que en los últimos quince meses la inflación del INDEC no se haya movido del 0,7 ó el 0,8 por ciento no sólo es cuestionado por los especialistas, que advierten sobre la "manipulación" de las estadísticas, sino que también representa una curiosidad estadística.

Es que nunca desde que se releva el IPC había ocurrido semejante coincidencia.