Revelan que el asesino de Oslo llamó a la policía para entregarse, no lo atendieron y continuó matando
Un medio local reveló que el culpable confeso del doble atentado en Noruega, Anders Behring Breivik llamó varias veces a la policía para entregarse, y al no obtener respuesta continuó la matanza en el campamento juvenil de la isla noruega de Utøya.
Según declaró el abogado del culpable al diario "Aftenposten", "bastante antes de ser capturado, llamó a la Policía. Dice que llamó diez veces y que le respondieron dos. Se presentó como comandante y dio su nombre completo". De acuerdo con las declaraciones del propio Breivik en los interrogatorios, había mostrado su deseo de entregarse y pidió una confirmación de que se había aceptado su propuesta.
"Asegura que recibió respuestas que no entendió y que pidió que lo llamaran de vuelta, de forma que le informaran de que su mensaje de rendición había sido recibido", señaló Lippestad, que ha solicitado escuchar las grabaciones del teléfono usado por Breivik, supuestamente el de una víctima, ya que no encontraba el suyo.
Tras hacer una pausa a la espera de recibir una llamada de las autoridades, que nunca llegó, Breivik decidió continuar con los disparos hasta ser capturado minutos más tarde, según su abogado.
Supervivientes de la matanza contaron que Breivik hizo una pausa de varios minutos durante el tiroteo, que podría coincidir con el momento en que llamó a la Policía. Lippestad cree que el ultraderechista consideraba que había cumplido su objetivo y quería también evitar así que lo mataran.
La Policía noruega ha confirmado que la central del distrito de Buskerud sur recibió y grabó una conversación con Breivik.
En el doble atentado perpetrado por él el pasado día 22, murieron 77 personas, ocho de ellas por la explosión de un coche bomba en el complejo gubernamental de Høyblokka en Oslo y las otras 69 en el posterior tiroteo en el campamento de las juventudes socialdemócratas, en la citada isla.