Tras otro miércoles negro, los de Europa operan con resultados mixtos en un clima de marcada volatilidad, según informa La Nación.

A la rebaja en la nota de la deuda de los Estados Unidos por parte de la calificadora de riesgo Standard and Poor's se le sumaron otras noticias en la semana. El martes, el anuncio de la Fed, que mantendrá las tasas bajas hasta 2013, causó un importante repunte en Wall Street. Pero ayer, los crecientes temores sobre el estado de otro europeo -Francia- volvió a pesar sobre los mercados, pese a la promesa del presidente Nicolás Sarkozy de reducir el déficit con un plan de austeridad.

Con tendencia indefinida, el DAX de Fráncfort sube momentáneamente 0,63%; el FTSE100 de Londres, 0,73%; el Ibex35 de Madrid, 0,32%; y el FTSE MIB de Milán, 0,02%. Por otra parte, el CAC40 de Francia desciende 0,32%.

Si bien las agencias de crédito aseguraron que por el momento no tienen planes de bajar la calificación de la deuda francesa, la ola de rumores sobre una supuesta rebaja provocó ayer un verdadero terremoto en los mercados y llevó al presidente galo a interrumpir sus vacaciones en la Costa Azul.

Después de encabezar una reunión de urgencia con su gabinete en París, el mandatario anunció que el 24 de este mes presentará nuevas medidas para cumplir sus compromisos de reducción del déficit público al 5,7% del PBI este año, al 4,6% el próximo y al 3% en 2013. Pero las promesas no fueron suficientes para alejar los temores a que Francia se vea afectada por la ola de contagio que se extiende en la eurozona.

El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 0,6 % por la inquietud sobre la economía de Estados Unidos y los problemas de deuda en Europa, aunque las pérdidas se moderaron al final de la sesión gracias a las subas de otras plazas asiáticas.

El índice general de la bolsa de Shanghai subió al cierre de la sesión un 1,27 % y el índice Kospi del mercado surcoreano ganó el 0,62 %. Por su parte, el Hang Seng de Hong Kong cerró con un resultado negativo del 0,95%.