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21 de noviembre de 2024
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Sin subsidio del Estado, el boleto de colectivo saldría $3,75
Cada pasajero abona un tercio de lo que debiera pagar cada vez que toma un colectivo. Radiografía de un servicio ineficiente pero que gasta millones de pesos
10 de agosto de 2011
El colectivo es el transporte más usado por los ciudadanos. Pero, ¿por qué sale tan barato? Cómo es el negocio en donde el Estado a través de subsidios o compensaciones reparte los fondos entre los transportistas.

Casi 10 mil colectivos que circulan por la Capital Federal y el Gran Buenos Aires reciben un subsidia del Estado Nacional a través de subsidios o de litros de gasoil a precio de amigo. De esta manera, el pasajero abona sólo un tercio de lo que debiera pagar cada vez que sube al transporte público.

Según datos de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) y proyecciones propias, cada colectivo vende por día, en promedio, alrededor de 470 boletos y recorre cerca de 207 kilómetros. Si todos ellos circularan, cosa que es improbable, recibiría un cheque mensual de 23.367 pesos por cada uno, lo que da un promedio diario de 778 pesos. Ese importe lo tiene seguro cada dueño del colectivo todos los días, incluso antes de que salga del garaje en el que dormitan los colectivos. A eso, claro está, habrá que sumarle la recaudación diaria que recolecte la unidad, según el análisis del diario La Nación.

Cada uno de os colectivos urbanos recibe por mes 3410 litros en promedio por mes. O sea, que antes de que la llave de arranque a cada uno de los colectivos numerados entre el 1 y el 200, esa unidad tendrá 113 litros diarios para consumir a un precio de amigo.

A estos números hay que adicionarle el gasoil que mensualmente el Estado le aporta al sistema. A diferencia de lo que ocurre con los subsidios en dinero, que sólo se entregan a los servicios urbanos, el gasoil a precio diferencial se da a todos los colectivos que se mueven por el país, desde los que recorren ciudades, pueblos o a aquellos lujosos que unen el país.

Para ellos el litro de gasoil tiene un precio de 1 peso. Para cualquier usuario de diesel, ese mismo combustible tiene un valor cercano a los cuatro pesos, depende dónde se lo compre.

Formalmente el subsidio al gasoil del transporte público funciona por cupos. Cada una de las empresas, sea de servicios urbanos, interurbanos o de larga distancia, presenta una declaración jurada en la que informan varios datos, entre ellos los kilómetros recorridos. Luego, mediante una fórmula de no fácil resolución, se establece un coeficiente y a su vez, una cantidad de litros de gasoil para ser comprados a un cuarto de su valor de mercado. Con ese cupo, que es un certificado, las petroleras que entregan gasoil, que son YPF, Shell, Petrobras, Esso y Enarsa, otorgan al empresario el cupo que le concedió el Gobierno.

Hasta esta semana, las petroleras tampoco cobraban ese importe en efectivo por parte del Estado, sino que compensan algunas de las retenciones que están vigentes por las exportaciones de ciertos productos que venden al exterior. Ahora el régimen cambió y la compensación será en efectivo, informa el diario porteño.