Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
21 de noviembre de 2024
Seguinos en
Recuperaron a la nieta 105
Laura Reinhold Siver, de 33 años, nació en el Hospital Naval. Sus padres eran militantes de la Juventud Universitaria Peronista, informaron desde Abuelas
9 de agosto de 2011
La hija de dos militantes montoneros desaparecidos en la última dictadura militar y apropiada por oficiales de la Armada en la ESMA recuperó su verdadera identidad tras realizarse los análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).

Se trata de Laura Reinhold Siver, de 33 años, hija de los desaparecidos Susana Leonor Siver y Marcelo Carlos Reinhold, y nacida en febrero de 1978, por cesárea, en el Hospital Naval porteño. "El 2 de agosto pasado el Banco informó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) que la joven incluye en un 99,9 por ciento en la familia Reinhold-Siver", consignó un comunicado Abuelas de Plaza de Mayo.

Las Abuelas aseguraron que "Laura, que siempre tuvo dudas sobre su identidad, en junio de este año accedió a realizarse voluntariamente los análisis de ADN, en el Banco Nacional de Datos Genéticos". Y contabilizaron que "con ella, suman 105 los casos resueltos" con la intervención de la organización de derechos humanos.

Los padres de la joven, Susana y Marcelo, habían sido militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), afín a la organización Montoneros, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y trabajaban en un estudio jurídico y una fábrica, respectivamente.

El matrimonio fue secuestrado el 14 de agosto de 1977 en Haedo, zona oeste del Gran Buenos Aires, y llevado al centro clandestino de detención que funcionó dentro de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). En ese momento, Susana estaba embarazada de alrededor de cuatro meses.

Allí, primero Marcelo fue arrojado al mar en los "vuelos de la muerte" y Susana siguió recluida en la zona reservada a las parturientas. En febrero de 1978 la mujer fue trasladada al Hospital Naval y allí "dio a luz a una nena rubia. Alcanzó a amamantar a Laura y a estar con ella unos quince días. Las compañeras de cautiverio de Susana recuerdan que Laura era muy pequeña y por eso la llamaban 'Lauchita'".

"También cuentan que los marinos le tenían preparado un moisés grande lleno de ropa blanca para cuando naciera y que a Susana le habían hecho escribir una carta luego de hacerle creer que le entregarían la niña a sus abuelos", agregaron las Abuelas.