En la primera rueda tras la rebaja de la nota de la deuda de EEUU, el presidente Barack Obama, salió a hablar sobre el tema pero tampoco pudo llevar algo de alivio.

El Dow Jones cayó 5,5%, el S&P500 6,6% y el Nasdaq 6,9%. Madrid perdió 2,4%, Milán 2,3%, Atenas 6%, Fráncfort 5%, París 4,7%, Londres 2,6% y Lisboa 3,1%.

La bolsa de Nueva York operó con una fuerte caída en respuesta a la reducción de la nota de Estados Unidos por la calificadora S&P, que vino a sumarse a un ambiente muy negativo, en el que la crisis de la deuda norteamericana también seguía siendo preponderante. En tanto, las las principales bolsas europeas cerraron en baja pese a la intervención del Banco Central Europeo (BCE) para comprar deuda española e italiana.

El domingo por la noche, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, había asegurado que va a "implementar activamente" su programa de compra de deuda pública de los países de la Eurozona. Los mercados tomaron esta decisión como un camino para prevenir la expansión de la crisis.

"La intervención del banco central en el mercado secundario ha comenzado hoy tras la apertura de los mercados", dijeron los analistas. El movimiento del BCE se produce tras un fin de semana de intensas consultas entre los líderes políticos e intenta proporcionar apoyo a España e Italia, en un momento en que la degradación de la calificación de la deuda de EEUU supone un riesgo de que se produzca otra ola de ventas.

Por su parte, los países del G20 declararon estar listos para actuar en conjunto con el objetivo de estabilizar los mercados financieros y proteger el crecimiento, indicaron en un comunicado conjunto.

El comunicado fue publicado en Corea del Sur tras las fuertes bajas registradas por las bolsas asiáticas. Los Estados miembro permanecerán en contacto estrecho y actuarán de manera a "garantizar la estabilidad financiera y la liquidez de los mercados financieros".

Los ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales del G20 se comprometieron "a tomar todas las iniciativas necesarias de manera coordinada para sostener la estabilidad financiera y alentar un crecimiento económico más fuerte, en un espíritu de cooperación y de confianza".