21 de noviembre de 2024
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El policía preso se negó a declarar
12 de enero de 2007
La situación en Los HOrnos se complica cada vez más.
El sargento de la policía bonaerense Santiagio Regalía, acusado del homicidio del joven Darián Barzabal (17) cometido en un patrullero mientras era trasladado a la comisaría 3ª de Los Hornos, se negó a declarar ante la Justicia, en tanto los otros cuatro efectivos detenidos como encubridores pidieron ser excarcelados.
Así lo informaron fuentes judiciales, quienes explicaron que Regalía prefirió no hablar sobre el hecho. En tanto, la Justicia penal de La Plata tiene semiplenamente probado que oficiales de la comisaría alteraron pruebas momentos después del homicidio del joven.
Así lo determinó el juez de Garantías Néstor de Aspro, en el auto de detención por encubrimiento agravado dictado contra tres oficiales de la comisaría: "En ocasión de recibirle declaración a Luis Dorato (el policía presuntamente asaltado en su casa), cuatro efectivos policiales, alteraron prueba tendiente a ayudar al autor del hecho (Santiago Regalía)", escribió el juez.
Los voceros explicaron que está investigándose si los policías "plantaron" un revólver calibre 32 para simular un enfrentamiento que justificara el homicidio.
Los investigadores estudian lo dicho en su indagatoria del policía que conducía la patrulla, el sargento Christian Gutiérrez, también detenido. Ese oficial declaró que luego de producirse el balazo contra Barzábal adentro de la patrulla, recibió la orden de volver a la comisaría en lugar de ir a un hospital.
En la sede de la seccional 3ª, uno de los imputados de encubrimiento, el teniente primero Iván Adrián Martínez, entonces oficial de guardia, se subió a la patrulla y habría dicho: "Vamos a plantar un perrito", en referencia al arma calibre 32, según la versión de Gutiérrez publicada por medios platenses.
El sargento agregó en su indagatoria que luego de esa frase se dirigieron al Hospital San Juan de Dios, donde dejaron al chico herido y, luego, regresó a la seccional. Allí le ordenaron ir a "buscar testigos" a la zona de las calles 66 y 150, donde se habría producido el hecho.
El sargento de la policía bonaerense Santiagio Regalía, acusado del homicidio del joven Darián Barzabal (17) cometido en un patrullero mientras era trasladado a la comisaría 3ª de Los Hornos, se negó a declarar ante la Justicia, en tanto los otros cuatro efectivos detenidos como encubridores pidieron ser excarcelados.
Así lo informaron fuentes judiciales, quienes explicaron que Regalía prefirió no hablar sobre el hecho. En tanto, la Justicia penal de La Plata tiene semiplenamente probado que oficiales de la comisaría alteraron pruebas momentos después del homicidio del joven.
Así lo determinó el juez de Garantías Néstor de Aspro, en el auto de detención por encubrimiento agravado dictado contra tres oficiales de la comisaría: "En ocasión de recibirle declaración a Luis Dorato (el policía presuntamente asaltado en su casa), cuatro efectivos policiales, alteraron prueba tendiente a ayudar al autor del hecho (Santiago Regalía)", escribió el juez.
Los voceros explicaron que está investigándose si los policías "plantaron" un revólver calibre 32 para simular un enfrentamiento que justificara el homicidio.
Los investigadores estudian lo dicho en su indagatoria del policía que conducía la patrulla, el sargento Christian Gutiérrez, también detenido. Ese oficial declaró que luego de producirse el balazo contra Barzábal adentro de la patrulla, recibió la orden de volver a la comisaría en lugar de ir a un hospital.
En la sede de la seccional 3ª, uno de los imputados de encubrimiento, el teniente primero Iván Adrián Martínez, entonces oficial de guardia, se subió a la patrulla y habría dicho: "Vamos a plantar un perrito", en referencia al arma calibre 32, según la versión de Gutiérrez publicada por medios platenses.
El sargento agregó en su indagatoria que luego de esa frase se dirigieron al Hospital San Juan de Dios, donde dejaron al chico herido y, luego, regresó a la seccional. Allí le ordenaron ir a "buscar testigos" a la zona de las calles 66 y 150, donde se habría producido el hecho.