Luego de que el pánico desencadenó ayer, jueves, la peor liquidación en Wall Street desde la crisis financiera, los inversores en Asia recortaron posiciones en valores y materias primas y acudieron a la seguridad del efectivo y los bonos.

Los inversores en todo el mundo aguardan cifras de empleo en Estados Unidos que serán reportadas más tarde en la jornada, las que podrían desencadenar ventas adicionales si resultan decepcionantes.

Así el índice de la bolsa de Tokio bajó este viernes a su menor nivel desde su declive tras el terremoto de marzo, debido a la inquietud entre los inversores por el empeoramiento de la crisis financiera en Europa, sumado al debilitamiento de la economía de Estados Unidos.

El Nikkei cayó un 3,7% a 9.299,88 puntos, mientras que el referencial ampliado Topix bajó un 3,1% a 800,96. En tanto, el índice Shanghai, en China, retrocedió 2,14%.