Se lo dijo a los dirigentes del Monterrey, que no quiere desprenderse de él. Boca, hará otro esfuerzo para ver si puede contar con el jugador que quiere Miguel Russo
El volante de Monterrey de México Leandro Gracián reconoció su deseo de ser transferido a Boca, pese a que el club azteca señaló que no se desprendería del jugador.
El ex mediocampista de Vélez reiteró que le gustaría tener la chance de jugar en el club xeneize y comentó que ya le transmitió esa inquietud a los dirigentes de la entidad azteca.
Gracián recordó que intenta que los dirigentes del club mexicano sepan que "esta es otra posibilidad de mejorar en su carrera deportiva", y no se olvidó de la Selección.
"Hasta ayer (por el miércoles) se había enfriado todo un poco, pero confío en los
dirigentes de Monterrey que confiaron en mí, escucharon mi palabra y saben que me interesa seguir creciendo como jugador", indicó en declaraciones a Radio La Red.
En el transcurso de la jornada, fuentes cercanas a la negociación admitieron que el pase de Gracián estaba "empantanado" porque el volante Neri Cardozo, quien iba a entrar como parte de pago en la operación, habría exigidor un elevado contrato para
firmar con el club mexicano.
De todas maneras, los allegados adelantaron que Boca mejorará en los próximos días la oferta a los dirigentes de Monterrey con el objetivo de incorporar al ex volante de Vélez Sarsfield.
La entidad mexicana emitió el miércoles un comunicado en el que informaba que daba por finalizada la negociación por el "Tano".
"Hemos llegado a la conclusión de que las circunstancias y condiciones actuales no son propicias para realizar el traspaso de nuestro jugador. Le reiteramos la confianza y apoyo con la seguridad de que continuará siendo un aporte importante a nuestro club", señala el enunciado.
Cardozo no quería irse de Boca, pese a que en las últimas horas todo indicaba que cambiaría de parecer a raíz de algunos "consejos" dados por dirigentes del club.
Algunos rumores indican que el volante pidió ganar por año unos 800 mil dólares, cifra que Monterrey no está dispuesto a pagarle y, por tal motivo, cerró las tratativas.