Ante el temor por la quiebra de los Estados Unidos y la segunda postergación de las negociaciones por parte de los republicanos, que ni entre ellos llegaron a un acuerdo, la vocera de la Reserva Federal (Fed) aseguró que estuvieron trabajando "en planes de emergencia operacional con el Tesoro", de acuerdo con lo publicado por un matutino porteño.

La situación resulta inédita para un país como el que preside Barack Obama, dado que nunca debió trabajar en una cosa tal. De hecho, son cada vez más las voces que se preocupan por el default y las fatales consecuencias que podría acarrear.

La comunidad internacional está preocupada por la situación económica de los EEUU, dado que consideran llega en "el peor momento posible", tras cerrar el capítulo del rescate de Grecia.

El economista español Alexandre Muns aseguró al respecto: "El mundo está realmente pendiente de que se llegue a un acuerdo antes del 2 de agosto". Sin embargo, confió en que el Congreso logrará un acuerdo para elevar el techo de la deuda, y advirtió de que una entrada en moratoria tendría "graves consecuencias mundiales".

El efecto inmediato sería el desplome de las bolsas "a corto plazo, antes del 15 de agosto" y el alza de las tasas de interés, además de la negativa de las empresas de todo el mundo "a seguir contratando gente, hasta que se aclare la situación".

No obstante, Muns considera "impensable" que republicanos y demócratas no lleguen a un acuerdo antes de que la moratoria de pagos comience a notarse en la economía de los Estados Unidos y el Departamento del Tesoro deba "elegir a quién paga y a quién no".

Además, la directora del FMI, Christine Lagarde, advirtió que la falta de un acuerdo en el Congreso "podría conllevar un declive del dólar" como la "principal divisa de reserva". Lo que podría provocar que se revaloricen las monedas de los BRIC, como se conoce al grupo de economías emergentes de Brasil, Rusia, India y China.