De la redacción de Asterisco.Tv

Sin Lionel Messi y la selección argentina en la final de la Copa América, Buenos Aires vive a su propio ritmo de domingo el partido decisivo entre Uruguay y Paraguay que se jugará esta tarde en el Monumental de Nuñez.

Con el color celeste de miles de uruguayos que cruzaron la orilla para alentar a su selección y que muchos llegaron a esta ciudad sin entradas a la búsqueda de la reventa.

También por las calles porteñas de pueden ver varios grupos de turistas paraguayos con los colores de su bandera y la camisetas "albirrojas" buscando un revendedor para el soñado pase al estadio de River Plate.

En un país con gran cantidad de comunidades de ambos países también se han organizado eventos para reunirlos y ver los partidos por pantalla gigante en varios clubes o centros de encuentros.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires tiene desde el inicio habilitado en el barrio de Retiro, en la Plaza San Martín , un centro "Copa Fest" donde se puede degustar bebidas y comidas típicas y presenciar sentados en el parque de una barranca , bajo el sol la final en pantalla en HD.

Muchos paraguayos decidieron concentrarse en la zona del tradicional Obelisco para presenciar desde ese lugar la gran final también en pantalla gigante y a metros del centro más popular de festejos para las finales deportivas.

Por su parte, los porteños miran con cierta indiferencia y con alguna bronca escondida por no tener al equipo nacional disputando el trofeo de América, en un sueño que quedó postergado por la temprana eliminación del equipo "albiceleste".

Muchos decidieron disfrutar del hermoso día y dejar el fútbol de lado, aunque la ciudad tenga tambien sus propias reglas para recordar que esta tarde hay una gran final americana.

En el tradicional barrio de Recoleta, casi en el centro de la ciudad, dos carteles indicadores de calles tienen el testimonio irrefutable de la unión de ambos países y la referencia de una final que se juega en el corazón de la tradicional Buenos Aires.

Allí Uruguay y Paraguay están cruzadas es una esquina, a metros de la avenida Callao, donde le poeta cantó en la Balada para un loco que "no ves que estoy piantao, piantao ...." Y sin dudas la culpa es del seleccionado