La presidenta Cristina Kirchner pidió esta noche salir a "convencer a los argentinos de no apostar
al dólar sino a las empresas radicadas en el país", al hablar ante cientos de hombres de negocios en la conmemoración del 157 aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

"Esta vez no me han pedido que elimine los encajes", dijo la Presidenta, en referencia también a la solicitud elevada en otros años por la Bolsa, pero que había sido denegada por el gobierno, y enseguida aclaró: "Nunca estuve en guerra con la Bolsa".

La jefa de Estado calificó de "inédito" el nivel de crecimiento alcanzado por la Argentina, y destacó que el país "tiene una fuerte impronta industrial y un gran nivel de consumo".

Además, la mandataria subrayó que el volumen de negocios en ese mercado creció "138 por ciento en pesos y 127 en dólares en el primer semestre", con relación al mismo período de 2010.

La jefa de Estado consideró que esto fue posible gracias al "cambio de paradigmas, de la matriz de acumulación financiera hasta 2003 y, desde ahí, industrial".

Lo hizo al encabezar el acto en la sede de la Bolsa, donde estuvo acompañada por el presidente de la entidad, Adelmo Gabbi, el gobernador bonaerense Daniel Scioli y varios ministros de su gabinete.

"En el balance de pagos el rubro más importante hoy es la remisión de las utilidades, que significa rentabilidad a partir de la actividad productiva, laboral y de valor agregado. Debemos lograr que parte de esa rentabilidad sea reinvertida en el país", indicó la Presidenta, admitiendo la preocupación del gobierno por
la fuga de capitales, que habría alcanzado los 10.000 millones de dólares en el primer semestre.

Cristina dijo que "la Argentina planteó un paradigma y un modelo contra la corriente imperante" y añadió que "no muchos países pueden exhibir el balance de pagos y el PBI que tiene la Argentina".