En la primera vuelta de las elecciones porteñas, las principales fuerzas políticas dijeron haber gastado en total alrededor de $ 20 millones en la campaña electoral.
A primera vista parecen ahorrativos, ya que el monto es inferior a los $ 30 millones que habían presupuestado ante los organismos de control del gasto.

A pesar de que perdió casi por 20 puntos de diferencia, al dividir lo que gastó por los sufragios que obtuvo, Daniel Filmus tuvo los votos más caros: $ 15,30 por sufragio. Mauricio Macri gastó en publicidad $ 10,84 por cada voto y el más eficiente fue Fernando "Pino" Solanas, con $ 7,08 por voto, la mitad de lo que le salió a Filmus.

Fuentes de Pro revelaron que Macri destinó a la campaña $ 9 millones, casi la totalidad de lo que había presupuestado cuando presentó su informe preliminar de gastos ante la Auditoría de la Ciudad. En ese momento afirmó que gastaría $ 9,2 millones. El tope de gastos, para todos los partidos, era de 10,4 millones.

Filmus, que salió segundo, gastó casi tanto como el primero: unos $ 7,5 millones, dijeron fuentes del Frente para la Victoria.
Tenía presupuestado $ 10.350.000. "Todo el mundo trata de poner lo máximo, pero después gasta de acuerdo con lo recauda", explicó el experto en números del Frente para la Victoria.
Solanas fue tan gasolero como en sus campañas anteriores.
Las fuentes consultadas por el Diario la Nación, dijeron que gastó $ 1.600.000 y casi no hizo publicidad. No contrató segundos en TV, el lujo más costoso de toda campaña: sólo hizo avisos de radio durante dos días, muy poco de Internet y destinó mucha plata a poner afiches en la vía pública.

En cambio el mayor derroche de Macri, se dio en publicidad televisiva, donde los macristas afirman que gastaron unos $ 4 millones. Invirtió $ 1,5 millones en afiches y gigantografías y destinó $ 600.000 a la publicidad en Internet. En la impresión de boletas, uno de los gastos más importantes, Macri invirtió $ 400.000.