Bancos de Europa reprueban en solidez y quedan en cuerda floja
Ocho entidades financieras no son lo suficientemente fuertes para afrontar una recesión extensa. Tampoco aprobaron dos bancos de Grecia y uno de Austria
15 de julio de 2011
Ocho de los 90 bancos europeos sometidos a pruebas de solvencia no son lo suficientemente fuertes para afrontar una recesión prolongada y necesitan capital por 2.500 millones de euros, según unas pruebas de solvencia financiera cuyos resultados se conocieron el viernes y que tienen por objetivo revivir la confianza de los inversores. La Autoridad Bancaria Europea dijo además que otros 16 bancos tienen un capital estructural de entre 5 y 6% y que deben tomar medidas para mejorarlo.
Las entidades que no tienen el capital mínimo exigido (5%) por la EBA como necesario para poder resistir una recesión son un banco y cuatro cajas españoles -CAM, CatalunyaCaixa, Unnim, Caja3 y Banco Pastor-, dos griegas -EFG Eurobank Engasias y el Agricultural Bank of Greece (ATEBank)-, y una austríaca -Oesterreichische Volksbanken (OeVAG)-.
Las conclusiones de la EBA no son vinculantes y el objetivo de estos llamados test de estrés es evaluar la capacidad de bancos y cajas para afrontar un hipotético escenario adverso, incluida la crisis de la deuda soberana. Estos escenarios han sido endurecidos por la EBA, que sustituyó este año en esta tarea al Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS por sus siglas en inglés). El CEBS fue criticado después de que sus test diesen notas de solvencia a entidades con problemas de financiación, comlo fue el caso de los dos bancos irlandeses evaluados en 2010, que acabaron siendo rescatados a finales de ese año tras el estallido en el país de la burbuja inmobiliaria.
En esta ocasión, las exigencias de capital fueron mayores porque aunque el "core capital" mínimo es del 5% frente al 6% del año pasado, no incluyen ni obligaciones necesariamente convertibles ni participaciones preferentes con fecha de vencimiento después de 2012. A las pruebas de solvencia de este año se sometieron 90 entidades de 21 países europeos, que representan el 65% de los activos financieros europeos.
Al igual que el año pasado, España volvió a ser el país que más entidades presentó al examen, hasta un total de 25 (el 90% del sector bancario español): siete bancos tradicionales, diez fusiones o alianzas de cajas y ocho cajas independientes. La EBA no estima como capital de calidad las provisiones anticíclicas que el Banco de España obliga a las entidades a mantener con el fin de constituir reservas en las fases de expansión para hacer frente a potenciales pérdidas futuras, de ahí que las instituciones que reprobaron no necesitarán captar capital adicional, tal como destacó el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez en una conferencia de prensa en Madrid. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, criticó ya el jueves públicamente el criterio de la EBA. "No tiene sentido que la EBA no admita como capital ese colchón, como hizo el año pasado", dijo.
En un comunicado emitido tras el informe de la EBA, el BCE urgió a los gobiernos a implementar su "compromiso" de tomar "las acciones de remedio necesarias" para subsanar los problemas de la banca con menos solvencia. Además, suscribió las recomendaciones de la EBA para "remediar con prontitud" la falta de capital de las entidades que no superaron los mínimos establecidos en la prueba de solvencia y para reforzar la posición de capital de los que aprobaron sin mucha holgura. La autoridad monetaria destacó la importancia de las pruebas de solvencia, porque son una "importante herramienta para mejorar la transparencia" y porque "facilitan toda la información que es relevante para que el mercado pueda evaluar la solidez de las instituciones en el contexto de un escenario adverso".
En Italia, los bancos Intesa Sanpaolo, UniCredit, Banca Monte dei Paschi di Siena, Banco Popolare y UBI Banca -que representan "más del 62%" del sistema bancario italiano- superaron "con éxito" las pruebas superaron con "amplio margen" el umbral de referencia exigido del 5%. "Los bancos italianos han sido promovidos y han demostrado que son sólidos", declaró satisfecho Giuseppe Mussari, presidente de la Asociación Bancaria Italiana (ABI). Con la excepción de UniCredit, todos los bancos decidieron al comienzo del año un aumento de capital como había sugerido el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, en vista de las pruebas. El resultado positivo "confirma el adecuado nivel de capitalización de los bancos italianos y su capacidad para absorber el impacto del deterioro de las condiciones macroeconómicas y de los mercados", sostiene el banco central en un comunicado.
Los cuatro principales bancos de Francia -BNP Paribas, Société Générale, Crédit Agricole y BPCE- salieron airosos por contar con un nivel de fondos propios duros de 7,5%, "muy superior" al umbral del 5% exigido por EBA.
En Viena, tal y como los esperaban los analistas y la propia entidad, el Österreichische Volksbanken AG (ÖVAG), la cuarta entidad bancaria de Austria, no superó la prueba porque la proporción entre el capital de máxima calidad y los activos ponderados por riesgo (Core tier 1 ratio) del ÖVAG no llega al 5,0% exigido, al situarse en apenas el 4,5%. La entidad austríaca, con fuertes pérdidas en el año 2009, anunció anoche la venta de sus operaciones en el Este de Europa al banco ruso Sberbank, lo que mejora su situación notablemente, superando nuevamente la cuota del 6 por ciento.