El talentoso Lionel Messi le puso la cara a las críticas y se plantó con un discurso sin fisuras al sostener que jamas dejará de venir a jugar en la selección y reconoció que los planteos de los medios sobre su compromiso con el equipo nacional ya lo tienen acostumbrado.

"No es la primera vez que me pasa esto con los medios de Argentina, pero eso no me hace cambiar lo que siento, siempre vendré a la selección".

Lionel Messi es afuera como adentro de la cancha una persona que encara hacía adelante y a pesar de su actitud tímida no le esquiva a sus responsabilidades, y así se hizo cargo del mal momento que pasó el seleccionado y planteó que junto a sus compañeros son "los primeros en querer hacer las cosas bien".

"A nadie le gusta que lo silben o lo puteen, somos los primeros en querer hacer las cosas bien", explica Leo, con la voz para adentro, con una mezcla de timidez y humildad.

El mejor jugador del mundo no la pasó bien en los primeros dos partidos de la Copa América y en ese marco dijo que contó con el apoyo no solo de sus compañeros del seleccionado e inclusive los del Barcelona.
"Me llamaron compañeros de Barcelona y la mayoría de mis amigos para apoyarme. Pero bueno, lo que pasó, pasó y ahora hay que mirar para adelante".

"Sufrimos mucho por las críticas pero al mismo tiempo nos ayudó. Es verdad que nos hizo más fuerte como grupo", subrayó la estrella de Barcelona.

A la hora de analizar el juego del seleccionado dijo que "es un error compararlo con el Barcelona. Hace mucho tiempo que venimos trabajando juntos en el Barcelona. En la selección intentamos parecernos un poco, mantener la pelota, llevar el ritmo del partido, pero no se puede comparar ni en lo grupal ni en lo individual, son dos cosas diferentes".

Con respecto al choque con Uruguay lo definió como "una final" porque quien pierde se queda afuera y calificó a los orientales como "un gran equipo".