El veredicto del juicio que se le sigue a Lucila Frend por el crimen de su amiga, asesinada en 2007, se conocerá este martes en los tribunales de San Isidro. Gran expectativa
El veredicto del juicio que se le sigue a Lucila Frend por el crimen de su amiga Solange Grabenheimer, asesinada en 2007 dentro de un PH de la localidad bonaerense de Florida, se conocerá este martes en los tribunales de San Isidro.
Tras 10 jornadas de debate y casi un mes de juicio -se inició el pasado 13 de junio-, el fallo se conocerá a las 12 en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, en el tercer piso de los tribunales de la calle Ituzaingo 340. Fuentes judiciales indicaron que no habrá lectura de fundamentos, sino que sólo se dará a conocer la parte dispositiva.
Los jueces Oscar Zapata, Lino Mirabelli y Hernán San Martín tienen dos alternativas con finales totalmente opuestos: condenar a Frend a la pena de prisión perpetua, como solicitó la fiscalía y la familia de la víctima, o absolverla por falta de pruebas como pidió su defensa.
Lucila (25), que llegó libre al debate, fue acusada por el fiscal Alejandro Guevara como autora del "homicidio calificado por alevosía y ensañamiento" de Solange y entendió como agravante la relación íntima con la víctima.
La clave del fallo será qué definición concreta sacarán los jueces de la polémica data de muerte de la víctima, ya que en el juicio declararon varios peritos y médicos que dieron horarios alternativos que dejaron dentro y fuera de la escena del crimen a la sospechosa.
Para el fiscal, Solange fue asesinada entre la 1 y las 7 de la mañana de aquel 10 de enero de 2007, cuando Lucila estaba en el PH de la calle Güemes 2280 de Florida, y para la defensa, el crimen ocurrió después de las 9 de la mañana, cuando Lucila ya estaba en su trabajo en un laboratorio de San Fernando.
"Este Ministerio Público Fiscal está en condiciones de afirmar que el 10 de enero de 2007, entre la 1 y las 7 de la mañana, la encartada Frend, que vivía con Solange, procedió a matarla con ensañamiento y alevosía", comenzó su alegato ante los jueces.
Aseguró que Frend "le infringió cuatro heridas con un arma punzocortante mientras la víctima estaba en la cama, por lo cual no pudo ejercer defensa alguna" y sostuvo que "las lesiones tenían un mensaje: `Así vas a aprender, así vas a entender´". "Solange fue víctima de tortura, tormento, una agresión brutal", remarcó el fiscal y consideró, en base a lo declarado por algunos peritos, que "el autor era zurdo", tal como Lucila.
Guevara mencionó como posible móvil del crimen un episodio en el que un exnovio de Lucila, Pablo Barrera, intentó seducir a Solange, algo que la imputada no habría perdonado pese a que ambas luego se pusieron de acuerdo y le rompieron el auto al joven.
Sobre la hora de la muerte, el fiscal dijo que "no cabe ninguna duda, ya que ha sido acreditado con rigor científico por el médico Eugenio Aranda, el único que ha visto el cadáver y fue categórico en afirmar que ocurrió entre la 1 y las 7 de la mañana".
A su turno, el defensor Francisco García Santillán dijo que "no hay dudas, hay certezas de que Lucila nunca pudo ser autora de este crimen" y remarcó que su clienta quiere que se investigue quién mató a su amiga.
El abogado afirmó que Lucila salió de su casa a las 7:30 del 10 de enero de 2007 y que de los ocho peritos que declararon en el debate seis afirmaron que el homicidio se cometió alrededor de las 12 de ese día.
Sobre la hipótesis de que el asesino de Solange fue alguien que entró por el balcón de la habitación, el otro defensor, Sergio Pizarro Posse, dijo que se sustenta en que no se encontraron rastros de sangre en la casa ni hacia la calle porque el asesino salió por la puerta balcón del PH, que daba a la obra de al lado.
En sus últimas palabras antes de conocerse el veredicto, Frend afirmó: "Yo a Sol no la maté. No hice nada de lo que el fiscal me está acusando. A Sol la quiero. Hace cuatro años que estoy luchando. Tengo la dignidad intacta y mi voluntad es que se encuentre al asesino". Y seguidamente Frend se dirigió a la madre de la víctima y le dijo: "Te puedo mirar a los ojos, Patricia. Todos los días a la noche, te miro y te digo `yo no le hice nada a Sol´. Cuando quieras juntate conmigo. Estoy disponible".