Aplicó un fuerte aumento de aranceles para el ingreso de harinas de trigo. Malestar de productores locales. El gobierno de Bachelet protege su producción
El Gobierno chileno aumentó hoy de 16,2 a 33 por ciento el arancel para el ingreso a ese país de la harina de trigo proveniente de la Argentina, a fin de garantizar a
los productores locales condiciones de precios internacionales en sus productos.
Según el ministro de Agricultura del país trasandino, Alvaro Rojas, ésta es una medida "antidumping", por lo que no está sujeta al límite establecido por ley a los aranceles, que llega a un 31,5 por ciento.
El alza fue aprobada por la mayoría de la Comisión de Distorsiones, organismo técnico que reúne a expertos de los Ministerios de Hacienda y Economía, de Aduanas, la Fiscalía Nacional Económica y el Banco Central, según adelantó el portal
chileno Diario Financiero.
Las nuevas tasas tienen vigencia a partir de hoy y se mantendrán vigentes hasta el 11 de abril próximo, momento en el que se revisará la situación del sector.
"Un país que quiere ser potencia alimentaria requiere que sus agricultores trabajen en condiciones de tranquilidad" afirmó el ministro chileno.