El jefe de Gobierno porteño llegará con gran ventaja, pero desde la Casa Rosada pondrán todos los cañones para tratar de emparejar un ballottage casi decidido
Nadie esperaba que llegara al 50 por ciento necesario para ganar la primera vuelta, pero Mauricio Macri ganó la elección porteña con una amplia diferencia de 15 puntos sobre el candidato kirchnerista Daniel Filmus y y de 32 puntos sobre el candidato de Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas, en unos comicios que tendrán impacto nacional por más que se trate de elecciones locales.
De todos modos, habrá balojate el 31 de julio: Macri obtenía el 45,5 %, Filmus el 30% y Solanas el 13%.
Con un clima templado, como el de una campaña que no llegó a levantar temperatura, arrancó sin problemas esta mañana la elección en la Ciudad. Minutos después de las 18, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, contó que votó más del 75% por ciento de los porteños empadronados emitieron su voto para elegir jefe y vicejefe de Gobierno, 30 legisladores porteños y, por primera vez, representantes comunales.
Aunque hubo demoras puntuales y breves en la apertura en algunas mesas, desde el Tribunal Electoral informaron que para las 9 ya se estaba votando sin problemas en el 100% de las mesas. Por la mañana, el trámite era rápido en casi todas las mesas. Desde el mediodía, hubo varias escuelas en las que las filas se hicieron más largas. El 45% de los votantes habilitados sufragó antes de las 15.
El Tribunal Superior de Justicia no recibió denuncias de irregularidades. Aunque por la tarde, sí saco una acordada para aclarar que hay dos boletas distintas del Frente Para la Victoria (FPV), unas con seis y otras con siete legisladores suplentes, y que ambas serán consideradas válidas.
Si bien la elección de hoy no alcanzó para definir el nombre del próximo jefe de Gobierno, marca el comienzo de la pulseada final entre el kirchnerismo y la oposición que concluirá con las presidenciales de octubre.
El triunfo contundente le permite a Macri mantener la preeminencia del PRO en la Legislatura, debutar con pie derecho en la elección de Comunas y demostrar que no se equivocó al desistir de su candidatura presidencial. De todos modos, de confirmarse las primeras especulaciones, deberá enfrentar a Filmus en la segunda vuelta.
Macri no escatimó recursos, transitó la campaña casi sin sobresaltos y fue espectador de los tropiezos de sus rivales.
La candidatura K, en tanto, no surgió de una frustración -como la de Macri- sino de la decisión de Cristina Kirchner, que preservó a Amado Boudou para llevarlo en la fórmula presidencial y -guiada por las encuestas- ungió a Daniel Filmus para la competencia porteña. El caso Schoklender, el caso en el INADI y la represión a los docentes de Santa Cruz, fueron piedras que se cruzaron en su camino. El Gobierno lo respaldó con abundante publicidad en los partidos de la Copa América y críticas a la gestión de Macri.
Fernando Solanas, otro que había arrancado la campaña presidencial y terminó bajándose a la Ciudad, intentó evitar la polarización entre Macri y Filmus. Las encuestas anticipan que no tuvo mucho éxito.