En 1993, el seleccionado nacional que dirigía Alfio Basile ganaba la Copa América de Ecuador. Fue el último título internacional. Casi dos décadas de frustraciones
Por Roberto Aguirre BlancoLos dos goles que marcó
Gabriel Batistuta, reafirmó su condición de artillero del seleccionado nacional, y también posibilitó que la Argentina lograra vencer a México 2 a 1 y se consagrara ganador de la Copa América de 1993 que se disputó en Ecuador.
Ese recuerdo, que este lunes 4 de julio
cumple 18 años, no es un dato menor ya que es el último gran logro a nivel oficial del seleccionado “albiceleste” y para una representación del calibre de Argentina es mucho tiempo de sequía.
Aquel triunfo marcó una bisagra en la historia reciente del equipo nacional y cerró un ciclo exitoso bajo la dirección técnica de Alfio Basile que totalizó dos Copa América, en los torneos
de 1991 y 1993.Además, el triunfo en esa final ante México, sumó el partido 31 de una serie invicta de la Argentina y que se extendió por dos partidos más.
No fue un torneo brillante de la Argentina, pero el equipo se mostró sólido para superar la primera fase venciendo a Bolivia (1-0) y empatando con México (1-1) y Colombia (1-1).
En cuartos de final se produjo la gran sorpresa a eliminar a Brasil en una emotiva definición por penales y con Sergio Goycochea nuevamente erigido como héroe nacional.
Nuevamente en semifinales se enfrentó a Colombia y no pudo ganarle y tras el empate sin goles logró el pasaje al partido decisivo por penales la ganar 6-5.
La final con México fue el segundo triunfo en el torneo y a la vez el mejor partido, con los dos tantos de Batistuta que posibilitaron el gran festejo celeste y blanco.
Ese plantel tuvo como referentes
a Oscar Ruggeri, Diego Simeone, Fernando Redondo, Alberto Acosta, junto a Batistuta y Goycochea, entre otros y con varios que festejaron el bicampeonato de América.
Sin embargo, detrás de ese festejo llegaron 18 años de frustraciones que incluyeron el Mundial de 1994 de Estados Unidos (eliminado en octavos de final); Francia 1998 (fuera en cuarto de final); Corea-Japón 2002 ( en primera fase); Alemania 1996 (Cuartos de final) y misma suerte en Sudafrica 2010.
En Copa América, tras malas actuaciones en 1995, 1997, 1999, alcanzó dos finales consecutivas 2004 y 2007 y en ambas cayó ante le poderío de Brasil.
Sólo los logros de las medallas doradas
en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008 fueron paliativos pero en ambos casos se refieren a planteles sub 23.
Dieciocho años, demasiado tiempo para una selección que acumula mucha historia reciente y aún parece vivir el estigma de su escasez de logros en la era post Maradona.