La continuidad de Sergio Batista como entrenador del seleccionado de Argentina estará seriamente comprometida si el equipo nacional no gana la Copa América, según se desprende este domingo de fuentes muy cercanas al presidente de la AFA, Julio Grondona.

Bastita, quien no tendría contrato firmado con la asociación argentina, solo sería ratificado sin consigue un buen resultado en la competencia internacional y si esto no sucediese ya se barajan nombres de sucesores.

El mal debut ante Bolivia (empate 1 a 1) del pasado viernes junto a una relación astillada ya con Grondona en las últimas semanas, dispararon un sinfín de versiones en el entorno del seleccionado argentino y que se hizo eco un diario porteño.

El matutino Perfil lanzó al bomba de la espada de Damocles sobre la cabeza del “Checho” y una fuerte interna por “sacarlo del medio” producto de una inexistente relación también con el secretario general de selecciones, Carlos Bilardo.

Cuando llegó Batista como reemplazante de Diego Maradona, luego del Mundial de Sudáfrica, primero como interino y luego como titular del equipo mayor, el “Checho” encajaba perfectamente en la esquema que Grondona pretende para el hombre ese cargo: un soldado aplicado.

Sin embargo, ciertas licencias en extensas convocatorias, giras y aceptaciones de partidos donde se podrían perder prestigio y en los mismos presentando combinados con jugadores locales y sub 25, preocuparon al “Jefe” de la AFA, quién públicamente, incluso, hizo sentir tu malestar.

Lo cierto es que la campa de Batista esta “bajo la lupa” y mucho depende de lo que suceda en la Copa América.

En la sombras, Bilardo estaría preparando su estrategia y en ella se manejan dos nombres de su riñón, como en su momento los pensó en agosto pasado cuando se despidió a Maradona: Alejandro Sabella y Miguel Angel Russo.