Triste fue el final para Guillermo Barros Schelotto que se despidió del fútbol de la peor manera, siendo protagonista dentro de la cancha del descenso del equipo de sus amores, Gimnasia y Esgrima La Plata.

Caliente por el momento de club y como voz autorizada por su historia en el "lobo", el "melli" disparó contra algunos dirigentes del club de procesos anteriores y dictaminó: "Ojalá enterremos a todos los que nos hicieron esto".

Con poco para disfrutar del final de una rica de carrera de 20 años en primera división, Guillermo deambuló al final del choque ante San Martín entre la emoción de recibir el cariño de la gente y la bronca por no lograr el objetivo de salvarse del descenso.

"Esto no es algo de hoy, es algo que viene de tiempo. Estoy orgulloso de estos compañeros y este entrenador. Ellos son héroes, los demás son los culpables, no este grupo que puso la cara".

Barros Schelotto llegó al club de su formación en agosto de 2010, tras jugar cuatro temporadas en Estados Unidos, con el fin de jugar su último año con la casaca de Gimnasia y lograr el salvataje que no llegó.

De poco sirvió la sorpresa de la visita en el bosque de Diego Maradona, quien fue a alentar a su amigo, ya que el objetivo no se logró.

Guillermo debutó en Gimnasia el 6 de octubre de 1991 frente a Independiente y jugó con la casaca tripera hasta 1997 cuando junto a su mellizo Gustavo pasaron a Boca donde tuvo su gran momento.

Con los xeneizes jugó 10 años y se convirtió en el jugador más ganador de la historia del club con 16 títulos, récord aun no superado.

Desde 2007 hasta 2010 jugó en el equipo de la Liga Profesional Columbus Crew donde ganó un título.