Un manto blanco llegó al cerro Catedral, en donde la acumulación de nieve ya superó los 20 cm, y a barrios del oeste de la ciudad para tranquilidad de turistas
Como cada temporada Bariloche se vistió de blanco. Es que tras la intensa caída de cenizas que mantuvo en vilo a los lugareños haciendo incluso pensar en pérdidas millonarias para la región en pleno furor turístico, la tranquilidad volvió tras la primera nevada del año en el cerro Catedral y en barrios del oeste de la ciudad.
Un temporal de lluvia y nieve comenzó a caer alrededor de las 9.30 sobre la ciudad rionegrina. En el cerro Catedral, principal atractivo para los esquiadores, la acumulación superó los 20 centímetros.
La nieve llegó acompañada de bajas temperaturas y esta tarde la sensación térmica había descendido hasta los cuatro grados bajo cero. Se espera que durante el resto de la jornada continúen los fuertes vientos, con una velocidad de entre 15 y 75 kilómetros por ahora, con ráfagas aún más intensas, señaló el meteorólogo Enzo Campetella, del portal Tiempo Patagónico.