Mientras la mediática pelea con su última ex esposa, Oskana Grigorieva, continúa, Mel Gibson acaba de conocer una noticia que atenta contra sus abultados bolsillos de súper estrella del cine.

El divorcio de su anterior esposa, Robyn Gibson, con quien estuvo casado durante 28 años y tuvo siete hijos, le costará 900 millones de dólares.

Se convierte así en uno de los divorcios más caros de la historia de Hollywood, secundado por el resonado caso del golfista Tiger Woods, quien debió pagar a su ex mujer 300 millones de dólares.

Gibson, de 55 años, se divorció de Robyn en 2009, días después de que el actor fuera detenido conduciendo ebrio y tras lanzar una diatriba antisemita.

Tiempo después, el actor comenzó una relación con Oskana Grigorieva, que terminó en medio de un escándalo el año pasado, el cual le valió un juicio, una condena a tres años de libertad condicional y el compromiso de seguir un tratamiento para combatir sus accesos de ira.

Tras estos turbulentos acontecimientos, llegó la hora de comparecer ante la Justicia. Y deberá hacerlo desembolsando nada más ni nada menos que 900 millones de dólares, una cifra elevada, incluso para un actor de Oscar y director de Hollywood.

Es por eso que, previsor, Gibson habría decidido vender su colección de ilustraciones del artista Maxfield Parrish, valuada en 12 millones de dólares.

Así lo aseguró la agencia Bloomberg, aunque por ahora, ni él ni la casa de subastas Christie's, donde se realizará la venta el próximo 20 de mayo, han confirmado que la suculenta oferta de obras de este célebre pintor e ilustrador estadounidense sean de Gibson.