El secretario gremial de la CGT y jefe del sindicato de choferes de taxis, Omar Viviani, advirtió hoy que "todo el mundo está caliente" en la central obrera por los escasos lugares otorgados por el kirchnerismo a sus postulantes a legisladores nacionales de cara a los próximos comicios.

Pero aclaró que la cúpula de la entidad sindical no piensa en una "ruptura con el Gobierno", aunque admitió que tenía "otras expectativas" sobre el armado electoral y alertó que los máximos responsables de la CGT se reunirán la semana próxima para evaluar "responsabilidades", debido a que "dieron poco" en las listas a la central obrera.

El gremialista, no obstante, reconoció que la entidad sindical pudo haber incurrido en un "error", por lo que deberá hacerse "un replanteo" de "la estrategia política del movimiento obrero", al tiempo que aseguró que la CGT seguirá "defendiendo el modelo" y "trabajando al lado" de la administración central.

"Todo el mundo está caliente. Cuando termina el cierre de una lista, en todos lados, queda gente caliente: compañeros y compañeras calientes. Nosotros estamos dentro de ese contexto", advirtió Viviani.

El jefe del sindicato de choferes de taxis, en declaraciones a radio La Red, completó: "A muchos compañeros no les gustó (el armado electoral) porque tenían otras expectativas".

Viviani criticó así que sólo dos postulantes de la CGT hayan sido inscriptos por el kirchnerismo para ocupar bancas en el Congreso nacional.

"Algunos quedaron afuera porque les hicieron una oferta de un puesto con el que era imposible entrar y estos mismos compañeros se negaron a integrar las listas", confirmó el gremialista.

De esa manera, se refirió a sus colegas Juan Carlos Schmid y Julio Piumato, quienes rechazaron el ofrecimiento de ir en el sexto lugar de las listas del kirchnerismo por Santa Fe y Capital Federal, respectivamente.

"Nos dieron poco", se quejó luego en diálogo con radio 10 el secretario gremial de la CGT, quien fustigó que la central obrera tenga "casi la misma cantidad" de legisladores que "en la época de (la Presidencia de) Carlos Menem". Viviani adelantó luego que los máximos responsables de la entidad sindical se reunirán "la semana que viene" para evaluar "responsabilidades", aunque después matizó: "Por una calentura, no vamos a tirar todo por la ventana". En ese línea, aseguró que la central obrera va a "seguir defendiendo el modelo de distribución (de la riqueza) y de creación de puestos de trabajo" de la administración nacional, y añadió: "No creo en la ruptura con el Gobierno". "Todavía hay muchas cuestiones pendientes. Hay que terminar con la pobreza en Argentina y, para eso, vamos a estar trabajando al lado del Gobierno", argumentó. Luego, reconoció que "nadie puede negar" que hubo "paritarias todos los años" durante la administración de Cristina Fernández y admitió luego que la entidad sindical pudo haber incurrido en un "error". "Va a haber que hacer un replanteo a la estrategia política del movimiento obrero", concluyó Viviani.