Siete personas, entre ellas cuatro recolectores de basura que se dirigían a su trabajo, fueron asesinadas en Bagdad, informó el Ministerio del Interior iraquí.

Los trabajadores de limpieza, procedentes del barrio humilde de Chola, de mayoría chiita, viajaban en un ómnibus hacia el aeropuerto de Bagdad, cuando el vehículo fue interceptado por hombres armados que dispararon sobre ellos.

Cuatro de los trabajadores murieron en el acto y nueve más resultaron heridos, antes de que los atacantes se dieran a la fuga.

En otros incidentes separados, tres personas más resultaron muertas, entre ellos un agente de policía. Todos fueron víctimas de varias bombas que explotaron en Zafaraniya, al sureste de Bagdad.

Estos asesinatos se producen mientras el gobierno prepara un nuevo plan de seguridad que dará amplios poderes al ejército para controlar la situación en la capital.