Daniel Passarella lleva a River en la sangre, a tal punto que casi le cuesta la vida.

El día que Estudiantes le arrancó el campeonato a Boca en la finalísima estaba pescando en las aguas del río Paraná cuando decidió abrir una botella de champán para festejar.

Pero en medio de tanta algarabía cayó de espaldas al agua.

Tuvo suerte. Como llevaba puesto un salvavidas, puedo volver a subir a la embarcación, aunque no sin dificultad.

"Menos mal que estaba con el salvavidas puesto, si no, me ahogaba", admitió el técnico de River.